Este miércoles el brasileño Robson de Souza, más conocido como Robinho, fue condenado a nueve años de prisión por la justicia italiana.

El tribunal de Casación de Roma rechazó en la tercera y última instancia el recurso presentado por el mundialista con el Scratch.

El ex Real Madrid fue acusado de agredir a una mujer albanesa en una discoteca de Milán el 22 de enero de 2013, cuando el jugador militaba en el AC Milan.

La sentencia es firme, sin espacio para una nueva apelación y con ejecución de la pena inmediata, sin embargo tiene complicaciones para llevarse a cabo, pues difícilmente se pueda extraditar al ex futbolista.

Desde 1988 la Constitución de Brasil no permite que esto suceda, aunque sí podría cumplir una pena si se abre el proceso en el país sudamericano.

En el medio brasileño Selecao Sportv, el especialista en derecho penal Davi Tangerino, explicó lo que tendría que pasar para que Robinho cumpla efectivamente la pena.

“Desde el punto de vista formal, se encuentran presentes los requisitos para el cumplimiento de esta sentencia. El Estado italiano tiene que notificar formalmente al Estado brasileño. Y también es necesario que nuestro STJ confirme esta sentencia extranjera. El nombre técnico es homologación de sentencia extranjera. Una vez superadas esas fases, la sentencia es ejecutada estrictamente por la Justicia Federal brasileña”, aclaró.

Robinho ha defendido su inocencia todos estos años y ha presentado recursos contra el fallo. Su último equipo fue el Istanbul Basaksehir en 2020 y actualmente se encuentra en Brasil.