Bayern Múnich sigue sin ceder terreno a sus rivales y este martes celebró un nuevo título. El elenco bávaro se impuso por 1-3 ante el Borussia Dortmund y se coronó como el monarca de la Supercopa de Alemania.
Animan un tremendo partidazo, ambas escuadras hicieron lo posible por levantar el trofeo. Sin embargo, la efectividad de Robert Lewandowski se hizo presente una vez más para celebrar otra copa junto al poderoso elenco germano.
Lewandowski abre la ruta
En un duelo de alto nivel y que dejó fascinados a los hinchas, los dos gigantes alemanes intentaron asegurar el título desde el primer minuto. Pero fue el Dortmund el que se acercó con las más peligrosas, aunque Manuel Neuer demostró por qué es considerado el mejor en su puesto. Con dos intervenciones letales ante Marco Reus y Erling Haaland, supo contener los intentos del rival, que de hecho encontró la apertura de la cuenta pero fue anulada por offside de Moukoko.
Tras ello comenzaría la arremetida total del Bayern Múnich, que fue cada vez generando más riesgo en la portería del Borussia. Y fue en el final de la primera mitad que encontraron el 0-1 en la cabeza del siempre terrible Robert Lewandowski, que en el 41’ se elevó más que todos y metió un cabezazo letal para la abrir el marcador.
Tito no perdona
En el complemento se esperaba que el Dortmund saliera con todo a buscar la igualdad, pero fueron sorprendidos nuevamente por los bávaros. Con el reloj en los 49’ una encarada por la izquierda encontró al 9 listo para definir, pero este decidió meter un taco que el arquero contuvo. No obstante, el rebote le quedó servido a Thomas Müller, que no se complicó y la empujó para celebrar el 0-2 de, hasta ese momento, la tranquilidad.
Pero el Borussia no dejaría de intentarlo y finalmente obtuvo su premio en el 64’ en los pies de Reus. El capitán recibió un paso por la zona derecha y tal como venía, metió un zapatazo desde fuera del área que se coló en el ángulo de la portería de Neuer, dejando el encuentro 1-2 y en llamas para la recta final. Aunque ahí recibieron la estocada final.
Cuando más se acercaba para emparejar las cosas, los bávaros sentenciaron el compromiso. Y quien otro que Lewandowski para hacerlo. En el 74’ un error garrafal de Akanji le dejó libre el camino a Tito, que solo frente al arco la puso a ras de piso para decretar el 1-3 final.
Bayern Múnich consigue su primer título de esta temporada al levantar la Supercopa de Alemania y comienza la campaña de la mejor manera. El delantero polaco sigue demostrando su efectividad y advierte para lo que viene de Bundesliga.