Benfica se fue con un positivo punto de su visita a Barcelona en la Champions, pero bien pudieron haber sido tres, si no fuera por la chambonada del año, protagonizada por el suizo Haris Seferovic.
En la última jugada del partido el uruguayo Darwin Núñez le dio un pase al helvético, que quedó mano a mano con el alemán Marc-André ter Stegen, con la opción de marcar un gol histórico, y pasó lo imposible.
El delantero tuvo suerte en primera instancia, porque hizo un pequeño sombrero y eludió con suerte al portero, incluso la pelota le dio en la cabeza al meta y le quedó servida, y cuando se disponía a anotar, con la meta vacía, la tiró ancha.
El entrenador de los lusos, Jorge Jesus, no podía creer lo que estaba viendo y se tiró al piso. Seferovic tuvo el gol en sus pies, en su zurda, pero la tiró a cualquier parte.