Catalina Ramírez es profesora de historia y entró al bordado por las aspilleras, un bordado que era una manifestación social donde las mujeres se juntaban clandestinamente, y a través de sus creaciones contaban historias de lo que pasaba en Chile durante la dictadura militar. Este tipo de bordado también lo hacía Violeta Parra, que desde el campo mostraba con su artesanía sus sentimientos y lo que pasaba a nivel social.
A partir de su interés y gusto por el bordado, Catalina creó Afirmao Atriles en abril del 2020, donde junto a su tío Jaime, fabrican atriles, porta bastidores de bordado y también venden insumos para bordar y tejer. La idea nace porque se dio cuenta de que faltaban implementos para facilitar la labor, tanto para quienes trabajaban bordando, como para quienes lo hacían como hobbie. Catalina y su tío trabajan en forma paralela, pero cuenta que ya trabaja la madera, por lo que ha podido independizarse: “La idea desde el nombre hacia arriba fue mía, y me siento super orgullosa de todo mi trabajo y de todo lo que he conseguido durante estos dos años”.
La creadora de este emprendimiento asegura que fue difícil comenzar y lo hicieron fabricando dos modelos de porta bastidores en el jardín de su casa con las herramientas que contaban en ese momento: “Nos empezó a ir bien, y también empezamos a fabricar cajas de madera para el mismo fin. Costó mucho partir por el tema de la confianza, ya que hacer un negocio desde cero, es super difícil que la gente confíe en ti”, confiesa.
Casa matriz de Afirmao Atriles | Foto: Cedida
Actualmente Afirmao Atriles es un negocio consolidado. La casa matriz se encuentra en la comuna de San Bernardo y además tienen una sucursal en la ciudad de Iquique. “Hicimos un sondeo y nos dimos cuenta que en Iquique existe un gran mundo del bordado, pero no tenían una tienda especializada. Nosotros abrimos una sucursal allá y nos pudimos expandir un poco en el norte grande. Era uno de nuestros propósitos para democratizar el bordado y salir de Santiago y empezar a llegar a regiones donde hay gente que también quiere las mismas oportunidades para conseguir materiales de trabajo a precios asequibles porque aquí en el norte es todo más caro”, comenta Catalina.
Atril Mañío | Foto: Cedida
Catalina afirma que los atriles y porta bastidores que fabrican, no sólo lo hacen con la finalidad de que las personas puedan acceder a los materiales sin tener que pagar una fortuna, sino que también sirve para tener una correcta postura a la hora de bordar. Además, Afirmao Atriles tiene una comunidad de más de 14 mil seguidores en su Instagram, también tienen un sitio web donde se pueden realizar las compras directamente, y a la fecha han enviado y entregado sus productos desde Arica hasta Tierra del Fuego.
Catalina Ramírez en una exposición | Foto: Cedida
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