Colo Colo tiene la mente puesta en su duelo ante Boca Juniors. Los albos disputan la tercera fecha de Copa Libertadores ante su rival más complicado hasta el momento: los Xeneizes, con los mismos puntos en el Grupo F, quienes visitarán el Estadio Monumental este miércoles a las 20:00 horas.

Dentro del Cacique, un jugador tiene historia con el próximo rival. Agustín Bouzat, quien ha encontrado un lugar en la formación de Gustavo Quinteros con un nuevo esquema, disputó las inferiores en el cuadro de azul y otro, y tuvo una fea e insólita salida de La Bombonera hace ya dos años.

 

En 2021, un año antes de llegar a Colo Colo, el pase de Bouzat pertenecía a Boca y Vélez Sarsfield en partes iguales. El Chiqui era formado xeneize, pero la V había comprado la mitad su pase en 2017 cuando lo contrató como refuerzo. Ahí, se decretó que ambos clubes compartirían su ficha hasta junio de 2021.

Llegada la mitad de aquel año, Boca y Vélez debieron definir el futuro del jugador. ¿Y cómo lo hicieron? De una forma que los medios argentinos calificaron como "inhumana": una subasta. Ambos clubes fueron a una notaría y entregaron una cifra en un sobre cerrado para que el mejor postor se quedara con Bouzat.

El Fortín ofreció 150 mil dólares, mientras el Xeneize 100 mil. Así, el Chiqui se mantuvo en Liniers, donde estaba desde 2017, y dijo un adiós definitivo a Boca, su club formador y donde disputó varios partidos de la reserva. Con la camiseta de azul y oro, sólo disputó tres partidos profesionales y un total de 46 minutos.

 

Un año después de la insólita subasta, Bouzat llegó a Colo Colo, donde cumple un préstamo por 18 meses. El ahora lateral volante ya palpita su duelo ante su antiguo amor: "Si le meto un gol a Boca, lo gritaría", dijo hace el mes recién pasado en conversación con D Sports.