Colo Colo se proclamó campéon del fútbol chileno, pero sin su público. Los albos superaron por 2-0 a Coquimbo Unido por la fecha 28 del Campeonato Nacional y alcanzaron inalcanzables 59 puntos en la tabla de posiciones, bajando así finalmente la estrella 33 de su historia.

Juan Martín Lucero abrió la cuenta al inicio del primer tiempo para el Cacique, que apenas necesitaba sumar una unidad para ponerse la corona, y Agustín Bouzat se encargó de cerrar todo con una anotación al 64'. El triunfo albo quedó decretado, pero fue acompañado de una celebración bastante atípica.

Debido a que la Delegación Presidencial de Coquimbo no permitió que el partido se jugara con público visitante, la afición del Cacique no pudo acompañar a su elenco. Por ende, no se entregaron la copa ni las medallas, y tampoco se realizó la vuelta olímpica en el Francisco Sánchez Rumoroso.

Con el pitazo final, el cuerpo técnico del Cacique se abrazó y luego se incorporó a la celebración del plantel en el centro de la cancha. Pero el festejo fue breve: poco después, todos se retiraron hasta el camarín, donde la fiesta siguió en privacidad. Las cámaras de TNT Sports se acercaron hasta el vestuario albo, pero rápidamente fueron bloqueadas cuando parte del equipo cerró la puerta de este.

Una celebración atípica para un campeón, pero no la primera de este tipo para Colo Colo. En 1991, los albos también se declararon campeones ante Coquimbo Unido en aquel entonces y, cuando terminó el encuentro, decidieron guardar los festejos para la intimidad y llevarlos para la fecha siguiente, esperando a tener su público en el Estadio Monumental.

Lo mismo espera hacer el Colo Colo 2022. La próxima fecha, los albos recibirán a O'Higgins en su casa y recién ahí podrá celebrar haber bajado la estrella 33, recibiendo la copa del Campeonato Nacional y dando la vuelta olímpica ante la expectación de su hinchada.

El retiro de Colo Colo de la cancha del Sánchez Rumoroso