La historia es cíclica, dicen los sabios. Y en el caso de Gustavo Quinteros, entrenador de Colo Colo, se necesitaron diez años para saldar una vieja deuda de su carrera como entrenador, quizás una de las derrotas más duras en la trayectoria del argentino.
El Cacique goleó por 5-0 a Palestino en el estadio Municipal de La Cisterna, en una actuación arrolladora que además pone traje de favorito al equipo albo. Pero para Quinteros tuvo un sabor especial, ya que por fin le devolvió la gentileza al entrenador árabe, Gustavo Costas.
Narizón le dio un golpe durísimo al técnico del cuadro popular hace casi diez años. En noviembre de 2012, por la liga ecuatoriana, dirigió al Barcelona que batió por 5-0 a Emelec, en el resultado más expresivo de la rivalidad entre ambos entrenadores.
El golpe fue duro. Según la prensa ecuatoriana, en ese momento Quinteros presentó su renuncia, pero el presidente Nassib Neme se la rechazó. Luego fue bicampeón (2013 y 2014) y hasta le ganó una final al Barcelona.
De todas formas, Costa es el técnico que más ha vencido a Quinteros, con cinco victorias entre Ecuador y Arabia Saudita. Pero en La Cisterna se le acabó la fiesta al DT de Palestino, y su colega colocolino celebró su mejor victoria.
No en vano, Quinteros se mostró muy satisfecho. "Fue un partido muy favorable desde el inicio. Convertimos y generamos situaciones. Nos estaba faltando ser un poco más eficaces y ahora tenemos más tranquilidad", expresó el estratega del Cacique.
Pero sobre todo, porque anuló por completo a su peor verdugo. "Ha sido uno de los mejores partidos. Dejamos jugar menos al rival y no tuvimos muchas situaciones en contra. Por todo lo que arriesgamos y proponemos, tener dos situaciones en contra no es tan grave", explicó.
Ahora vendrán palabras mayores, ya que los albos conocerán sus rivales en la Copa Libertadores en el sorteo oficial del próximo viernes, y luego ingresarán en una seguidilla de partidos a nivel nacional e internacional.
De esta manera, Quinteros fortalece su propuesta y nada menos que ante uno de los rivales más enconados que tuvo en su carrera. Son las cuentas que el técnico de Colo Colo deja marcadas en su memoria, hasta que llegue la venganza.
