La situación es la siguiente. El reglamento de la ANFP impone que la numeración de los jugadores inscritos sea correlativa, por lo que los recién llegados no pueden elegir cualquier número para su camiseta, sino que ponerse a la cola de la lista original.
Fue el inconveniente que llevó a Jorge Valdivia a ser presentado en su regreso a Colo Colo con el dorsal 38, una absoluta novedad en su carrera y un número Colo Colo tiene una breve y desconocida historia.
La camiseta 38 comenzó a ser ocupada en 2012, cuando se le asignó a Carlos Colocho Contreras. El volante que hoy juega en Rodelindo Román por Tercera División A disputó sólo tres partidos oficiales en el Cacique y fue parte del plantel campeón en 2014 y 2015.
En 2016, la 38 cambióde dueño y quedó en poder de Ricardo Ricky Álvarez, mediocampista ofensivo que jugó cuatro partidos por Los Albos y fue campeón en 2017 y se marchó a Huachipato en 2019.
Finalmente, el numeral fue para Hardy Cavero, defensor que jugó diez partidos e integró tres planteles campeones en el Cacique, antes de comenzar su ronda de préstamos en San Marcos de Arica, Antofagasta, Barnechea y actualmente en Universidad de Concepción.
Una camiseta extraña para Jorge Valdivia, pero en la carrera del Mago también han existido numeraciones atípicas, más allá del número 10 que lo identificó en Colo Colo, Palmeiras y el fútbol mexicano.
El talentoso jugador llegó a Europa en 2003 y recibió la número 23 del Rayo Vallecano. Luego pasó al Servette de Suiza y le dieron la 22, antes de que regresara a Colo Colo, donde vistió el dorsal 26, recordado por el mechoneo que recibió de Johnny Herrera.
Luego el 10 fue el que marcó su carrera, con la excepción de su paso por Al Ain de Emiratos Árabes Unidos, cuando llevó el número 9 en la espalda. En la selección, además del 10, también vistió los números 14 y 21.