El plantel de Colo Colo exigió el regreso de Aníbal Mosa a la mesa negociadora por el tema de sueldos. No obstante, el mandamás los cortó de una y, de paso, pegó un portazo en las negociaciones.
Harold Mayne-Nicholls, apuntado por Esteban Paredes directamente, trató de conciliar hasta cierto punto y dijo que esperan un acuerdo, pero también golpeó la mesa y fuerte.
“Les dijimos a los jugadores que, dado a que vamos a tener un par de meses sin actividad -y ya llevamos dos por lo menos- necesitábamos hacer un ajuste salarial. Para hablarte en términos de dólares, para todos los que ganan más de 1.200 hay que hacerles un ajuste, los que ganan menos se les mantiene sus salarios. Jugadores y funcionarios”, explicó a La Oral Deportiva de Argentina sobre la situación en Pedrero.
“En Colo Colo son más de 200 funcionarios. Hay 25 jugadores que no han aceptado eso, hemos tenido varias reuniones, no hemos podido llegar a un acuerdo y nosotros nos hemos acogido a la ley. Los jugadores en su derecho, estiman que deberían negociar con el presidente, pero el presidente ha sido claro y les ha dicho que el que tiene el mandato para negociar soy yo. Y así va a seguir el tema. Ojalá lleguemos al acuerdo”, complementó rayando la cancha.
De paso, recordó que no hay problema con ningún otro trabajador. “Nosotros en jugadores profesionales en Colo Colo, aproximadamente, tenemos 35. Eso incluye algunos juveniles que ya son profesionales, de esos 35 hay 25 que reciben más de 1.200 dolares y con esos 25 hay inconvenientes. Con los otros 190 trabajadores del club no hay inconvenientes, todos los que ganan más de 1.200 dólares entendieron que si no hay reajuste salarial, no llegamos a agosto, no hay sponsors, no tenemos partidos”, relató.
Finalmente, el vicepresidente de Blanco y Negro dijo que “estamos negociando con estos 25 jugadores, esperamos llegar pronto a acuerdo. Ahora los jugadores quedan en la Ley de Protección al Empleo y estas rentas son muy inferiores. El seguro le cubre sus salarios, pero es bastante bajo”.