“Hay gente que llegó hace seis meses y se cree dueña de Colo Colo”. La frase pertenece a Esteban Paredes tras salir de la mediación de los jugadores del Cacique con Blanco y Negro, específicamente con Harold Mayne-Nicholls, vicepresidente a quien dirigió sus dardos. De hecho, el goleador no quiso entrar a hablar con el ex mandamás de la ANFP. 

 

El plantel no quiere saber más del periodista. A tal nivel que una de las exigencias es que Aníbal Mosa sea quien lleve las negociaciones, según reveló La Tercera. “Esto tomó ribetes de condición, pues adelantan que, si el presidente no está, la siguiente reunión tripartita será la última”, anotó el matutino que tuvo contacto con el plantel. 

Paredes, Insaurralde, Zaldivia, Barroso y el presidente del Sifup, Gamadiel García, en la mediación entre los jugadores de Colo Colo y Blanco y Negro ante la Dirección del Trabajo.

Paredes, Insaurralde, Zaldivia, Barroso y el presidente del Sifup, Gamadiel García, en la mediación entre los jugadores de Colo Colo y Blanco y Negro ante la Dirección del Trabajo.

“El plantel se mantiene firme en su postura”, comentaron al mismo medio desde el camarín albo, aunque igual se comprometieron a analizar la última propuesta que apunta a la devolución de un 83% de los recortes a los sueldos más altos en un plazo de tres años. Ellos quieren la devolución del total de lo que se saque para paliar la crisis. 

Cabe recordar que en la comisión negociadora la mayoría de los jugadores termina contrato en diciembre. A saber: Esteban Paredes, Juan Insaurralde, Julio Barroso, Carlos Carmona, Miguel Pinto y Pablo Mouche. Sólo Matías Zaldivia tiene un vínculo más extenso. 

Mosa se ha mantenido al margen de las negociaciones en las últimas semanas y de la mediación. Quedó afectado tras lo que consideró “una traición” y una vuelta de espalda al club, como él mismo lo anticipó luego de darle en el gusto a los futbolistas en cuanto petitorio hicieron durante sus años de mandato. 

 

 

La próxima reunión será el jueves o viernes y queda esperar si Mosa retornará a la mesa negociadora. Si no es así, se avizora un nuevo quiebre y el curso normal de la intervención de la Dirección del Trabajo para ver si está todo en orden para aplicar la Ley de Protección al Empleo.