El mercado, al menos a nivel mediático, se comenzó a “mover” para Colo Colo con informaciones que apuntaron a una búsqueda en México con Gustavo Quinteros como el nombre para hacerse cargo de la banca alba.

No obstante, esto lo cortó de raíz Marcelo Espina, gerente deportivo del Cacique. “Paramos de buscar. Cuando se cerraron las fronteras, ya ni recuerdo la fecha. Se veía venir algo complejo sobre volver a entrenar y jugar. Esto habrá sido por marzo, no recuerdo bien. Ya son más de dos meses y vislumbramos un tema económico. No estamos buscando ningún tipo de entrenador”, sentenció en El Lado B, con Leo Burgueño.

“No hay nada de trabajos por ahora y con el directorio no hemos hablado nada. El fútbol es dinámico, pero veo poco probable que Colo Colo busque entrenador en el corto plazo. El tiempo se acorta y, como van las cosas, vamos a tener un tipo de torneo de seis meses. Más lo que se pueda jugar de Libertadores”, profundizó.

Asimismo, recalcó que “no estaría bueno y no sería una buena imagen para el futbolista que buscáramos entrenador y generáramos un gasto extra cuando hay una decisión económica de directorio como la que se está viendo. No hablaría bien de nosotros buscar algo así”.

“CON LOS SUELDOS CADA UNO TIENE SU PROBLEMA”

Y hablando de lo último, confirmó que por su remuneración también pasó la tijera. “Sí, me ajustaron el sueldo. Como funcionario del club, por supuesto. Soy el gerente deportivo, me dedico a eso. El directorio es el directorio. Ya se ha hablado demasiado. Se tomó una decisión y nos la comunicaron a todos los entes. Soy parte de eso. Me dedico a lo deportivo y no a lo económico”, expresó.

Gualberto Jara obtuvo un gran triunfo ante Athletico Paranaense al frente de Colo Colo, lo que le daba bonos para, al menos, cerrar el semestre antes de la crisis sanitaria. Ahora todo apunta a que terminará el año al mando.

Gualberto Jara obtuvo un gran triunfo ante Athletico Paranaense al frente de Colo Colo, lo que le daba bonos para, al menos, cerrar el semestre antes de la crisis sanitaria. Ahora todo apunta a que terminará el año al mando.

“No quiero meter la pata, porque no entiendo mucho, pero creo que el jugador queda suspendido en su relación laboral con el club, así que después de que se tomó la decisión no puedo llamarlos para tener conversaciones de trabajo. Sí para saber de ellos de manera personal, pero no le puedo decir que haga 10 pasadas de 100 metros, por poner un ejemplo”, abundó.

Finalmente, el Calamar dijo que “es difícil hablar de esto y no me gusta, sobre todo porque se habla de temas económicos de terceras personas. Cada uno tiene su mambo, su problema”.