Aníbal Mosa llamó a la unidad del directorio de Blanco y Negro, tras el pedido expreso del director técnico, Gustavo Quinteros, para que Colo Colo salga de una vez por todas a flote. Pero de inmediato se dejó ver otra grieta con el bloque de los representantes de Leonidas Vial en una decisión que le puede tirar por la borda dos refuerzos que pidió expresamente el DT: Ignacio Jara y Esteban Pavez.

Para el lunes pasado, el 9 de noviembre, se citó a una reunión extraordinaria de directorio de Blanco y Negro para ver el tema del acuerdo por la restitución de los sueldos recortados al plantel durante los meses de para. Hasta ahí todo bien. Pero dado el inminente acuerdo con los dos jugadores que pidió Quinteros, se pidió expresamente incluir en la tabla la discusión por los refuerzos para darle el OK al gerente deportivo, Marcelo Espina, y así cerrar los acuerdos.

No obstante, Mosa no tuvo quórum: pese a la insistencia, el “bloque Vial”, conformado por Alfredo Stöhwing, Diego González, Carlos Cortés y Ángel Maulén, no dio el visto bueno y, por estatutos, no se pueden tratar en un directorio extraordinario temas que no sea exclusivamente por los que se citó al mismo salvo que haya unanimidad. Es decir, se convocó para hablar del acuerdo con el plantel y no se pudo avanzar con los refuerzos.

Por lo mismo, el presidente de la concesionaria debió citar a un nuevo directorio extraordinario para los refuerzos fijado para este jueves, pero éste se tuvo que suspender. ¿El motivo? Los dos jugadores con los que tenían el acuerdo listo cambiaron las condiciones por distintos motivos.

En el caso de Esteban Pavez les pidió un par de días para meditar su decisión, ya que le llegó una oferta de Botafogoy otra de México bastante más interesantes en lo económico y más cercanas a lo que percibía en el Al Nasr de Emiratos Árabes Unidos, club del que se desvinculó hoy.

Ignacio Jara

Ignacio Jara quiere jugar en Colo Colo, pero Cobreloa lo quiere vender a Unión La Calera ante una mejor oferta. | Foto: Agencia Uno

Por el otro lado, Ignacio Jara sólo quiere jugar en Colo Colo y ya tiene listo un acuerdo con Marcelo Espina por tres años, con su sueldo incluido. El tema es que Unión La Calera, controlado por el reconocido representante Christian Bragarnik, apareció con una atractiva oferta para Cobreloa, club dueño del pase del zurdo, que incluye opción de llevarlo luego a Argentina, México o hasta España (también es controlador del Elche) dejando un porcentaje de su carta en Calama.

Cobreloa lo único que quiere es cerrar con Unión La Calera y, por lo mismo, le subió la puntería a Colo Colo, mientras el jugador está molesto porque quiere ir al Monumental y no al Nicolás Chahuán. Seguirán negociando, pero el acuerdo que el lunes estaba listo, ya no lo está.