Bruno Romo, defensor de Deportes Antofagasta presente ayer en la derrota por 1-0 ante Colo Colo, pasó la noche con una gran preocupación.

A la media hora del segundo tiempo impactó la cara de Gabriel Suazo con una violentísima patada voladora que dejó silencio en el Monumental.

La víctima cayó inconsciente sobre el césped y Romo lo acompañó desde ese minuto hasta que el jugador fue retirado por los servicios de asistencia y conducido a una clínica de La Dehesa para el chequeo posterior.

 

Romo no se enteró de mucho al principio. "Yo no lo veo. De hecho, yo no me doy cuenta de que le pego en la cabeza, solo me di cuenta porque estaba tirado y todos alrededor de él", confesó el zaguero en conversación con LUN.

El balance también lo afectó a él. "Sí, tengo el tobillo hinchado, porque le pegué con el pie. Nadie quiere lastimar a un compañero, menos como es Gabi. Son hartos años que juegas en contra, no tengo mala relación con rivales, entonces es fregado, es compañero de profesión", lamentó.

"Al verlo ahí se me olvidó el dolor de tobillo y llamé a la asistencia. Dentro de lo malo, no pasó a mayores como hemos visto hartos casos en que con golpes, empiezan a convulsionar", valoró el defensor del cuadro puma.