Gualberto Jara lo negó tres veces. No obstante, es un hecho: el ambiente en el plantel de Colo Colo está en llamas tras la restitución de dineros por derecho de imagen y/o arriendo de pases a seis jugadores provocando un profundo quiebre con quienes no tienen ese tipo de contrato.
Este dinero va por un carril distinto al contrato laboral. Es decir, Esteban Paredes, Carlos Carmona, Matías Zaldivia, Nicolás Blandi, Pablo Mouche y Juan Manuel Insaurralde reciben, además de su sueldo, un dinero por ceder derechos de imagen y/o arrendar su carta a Blanco y Negro.
El tema es que esos dineros no están afectos a la Ley de Protección al Empleo, por lo que la concesionaria tenía la opción de devolverlos o bien no hacerlo y atenerse a tremendo juicio con todas las de perder.
Apelando al sentido común, aunque por una estrecha votación de 5-4, la sociedad anónima aprobó dar curso a un plan de pago de esos dineros a estos seis jugadores. Pero esto trajo un lío interno dentro del camarín.
¿Qué pasó? Encabezados por Julio Barroso, todos los futbolistas a los que no les correspondía ese dinero encararon a los que sí apelando a poca solidaridad. A todos salvo Esteban Paredes, quien con el respaldo de Carlos Carmona, era de la idea de repartirlos, pero no encontró apoyo en los argentinos.
Si bien los futbolistas que no tienen ese tipo de contrato saben que todo está atenido a lo legal, su reclamo recae en que muchos jugadores querían aceptar el acuerdo con Blanco y Negro en su momento y no lo hicieron para apoyar a los referentes que negociaban, precisamente, los seis que ahora recibirán esa plata más Miguel Pinto y el propio Barroso.
Al no aceptar el acuerdo, se quedaron sin sueldo por tres meses y estiman que la posición de los seis en discordia era privilegiada, ya que de todas formas van a tener un retorno y los que querían aceptar el acuerdo con la concesionaria y no lo hicieron por respaldo a ellos van a terminar con las manos vacías.
El tema, según pudo saber RedGol, se caldeó y subió a una discusión en duros términos, sobre todo entre Julio Barroso y Pablo Mouche.
Otro foco de conflicto que, por ahora, tiene muy fragmentado el camarín de Colo Colo. Otra vez.