Por primera vez, Agustín Orión decidió contar por qué se fue del Monumental en una movida sorpresiva que terminó de quebrar la relación entre los referentes del plantel de Colo Colo con Mario Salas. 

“Yo estoy fuera del país ya, alejado de Colo Colo y puedo hablar ya, porque creo que no va a hacer daño como si uno fuera partícipe directo (…) Me es incómodo interactuar con la prensa, pero lo hago ahora que estoy afuera y creo que no daña a nadie, sólo digo lo que sucedió. No me siento vigilante, le dije todo a la cara”, partió diciendo el argentino en diálogo como Todos Somos Técnicos, de CDF

“Me dijeron por agosto de ese año para continuar, Marcelo (Espina) me habló, dije que sí. Mi contrato terminaba en diciembre. Me habían dicho que Colo Colo quería bajar los costos, yo dije que me quería sentir cómodo y me sentía cómodo, vuelvo a recalcar lo de mi familia, estaban muy a gusto en Santiago. Espina me dice que no lo iban a decir porque había jugadores en evaluación y otros que no iban a continuar y no quedaba bien decirlo”, relató. 

Tras ello, puntualizó que “en esos meses escuché muchas cosas sobre mi continuidad. Le decía a Marcelo ‘mira lo que está diciendo este muchacho’. Periodistas decían cosas distintas a lo que me decía Marcelo. Después hubo cambio de técnico, el cuerpo técnico quería contar conmigo, el club también, ¿cuánto me pueden pagar? Perfecto. Dos reuniones duró la charla”. 

“Me vine a Argentina, volvimos a la pretemporada, empezamos a entrenar y se van sucediendo hechos que uno cuando está adentro se va dando cuenta. A una cierta edad, con una trayectoria buena o mala pero sí con una trayectoria, no estoy dispuesto a… no sé si aguantar, pero no puedo estar en un lugar donde considero que no soy útil. Ahí se dieron situaciones que llevaron a mi salida, todo esto aparte de la lesión”, abundó. 

Ahí, aseguró que hasta ofreció que no lo inscribieran. “Vamos a la pretemporada. Hablé con el técnico y me dijo un montón de cuestiones en larguísimas tres o cuatro charlas, de horas. Cuando tengo la lesión, le propongo ceder mi cupo de extranjero para que puedan utilizarlo, no sabía cuánto iba a demorar en volver. La respuesta fue que no, que me esperaban para recuperarme y que iba a estar a disposición para pelear un puesto, como lo hice siempre en mi vida. A mí en mi carrera me sucedió que un técnico me dijera que iba a jugar, mi carrera se forjó raspándome los codos. Viví por y para Colo Colo. Yo hago todo para que mi equipo gane, a veces es odioso, sí”, sentenció. 

Pero, ¿qué pasó entonces? “Me lesiono y no tuve ninguna charla más (con Mario Salas). Siempre fueron con Marcelo Espina, los kinesiólogos y el médico. Cuando llego al reintegro deportivo, yo le voy a decir al técnico que me gustaría hablar con él. Charlo con él y él me dice algo que para mí fue el detonante. Usó una palabra que para mí es ‘hacé lo que quieras’. Me dijo ‘si hay un imponderable’. Que iba a jugar ‘si había un imponderable’. ¿Qué te está diciendo? Por ahí yo lo interpreto mal. No me están diciendo que puedo pelear un puesto, sino que la única manera que vuelva es si hay ‘un imponderable’. ¿Les parece que un jugador de mi trayectoria puede ni siquiera pelear un puesto en Colo Colo? Creo que me ‘invitaron’ a tomar la decisión que tomé”, disparó. 

“Son cosas personales que hablé con la dirigencia y llegamos a un acuerdo. A veces no son para manifestarlas en público, porque no es el lugar ni el momento ni quiero decirlos” - Orión en julio de 2019 en su conferencia de despedida de Colo Colo. Un año después, decidió hablar. 

LA CONFERENCIA DE DESPEDIDA

Uno de los hechos que marcó ese momento fue la asistencia de todos los referentes a su adiós. “Levanté la mano, fui con Mosa, fui con Espina. Les dije que iban a pagar un sueldo alto, entre comillas porque arreglé por un 40 por ciento menos, que iban a tener un jugador grande sin jugar y que lo mejor era interrumpir el contrato, que yo me iba a la casa y Colo Colo seguía adelante”, expresó Orión. 

“No quiero decir si está bien o está mal. Cada uno actúa como cree, yo actué bajo mis principios. Me recontra dolió, por eso fueron mis lágrimas. La conferencia de prensa me la pidió el club, ¿estamos? Yo no la iba a hacer. No me gustan los medios. Me fui de Colo Colo y no hablé más, no tengo necesidad. Hoy hablo con ustedes por respeto, me han llamando un montón de veces y creí conveniente contar”, prosiguió. 

Sobre la presencia de sus compañeros, dijo que “yo no sabía que los chicos iban a ir a la conferencia. Por eso me quiebro, teníamos un grupo hermoso. Dicen que ‘se toman el club’. Es falso, eso lo hacen los dirigentes y luego estaba Marcelo Espina y, quieras o no, el técnico. Después cada uno toma su decisión. Los siete u ochos más grandes nos llevábamos excelente. Y todos. Nunca vi eso en mis años de fútbol, lo vi genuino, no preparado, me despidieron como amigo. Después si se rompió o no la situación adentro, no lo sé. Cuando se juega a la pelota, es todo por y para el club, por prestigio, gloria, es lo más lindo”. 

De paso, no quiso ser categórico con Espina y Mosa. “También tengo que decir que Marcelo y Aníbal, aunque tuvimos distintas visiones en algunos puntos, hasta media hora antes fueron a mi casa a decir que me tenía que quedar. Al margen de pensamientos y formas, tengo que decir que sucedió eso. Cuento tal cual fueron los hechos. Estoy describiendo, no juzgando”, analizó. 

¿Y habló de nuevo con Mario Salas? “No. Me despedí por respeto, tuvimos una charla, le dije lo que pensaba, lo que sentía, lo que pensaba de él, él me dijo lo que pensaba de mí. No hay que subestimar cuando dice las cosas. Si yo digo algo, es por algo. No porque juego o no juego, eso hablaría mal de mí”, contó. 

Para redondear, resaltó los logros de ese equipo. “Sólo digo que un plantel después de 20 y pico de años llegó entre los mejores ocho. Quizás a alguno no les gustó, está bien, pero algo bien hiciste. Me hubiera gustado potenciar, no sacar, pero no soy quién para señalar. Sí digo que con los resultados puestos y el diario del lunes no sé si fue buena la elección de sacar, poner o armar el plantel que se armó”, lanzó.  

“NO DESCARTO RETIRARME”

Su futuro en el fútbol es una incógnica. Desde que salió de Colo Colo no ha encontrado club y colgar los guantes aparece como una opción.

“Lo he analizado desde hace mucho tiempo. Se hace mucho más difícil y es la realidad, no tengo representante desde que llegué a Colo Colo. Soy medio especial en algunos temas, necesito cosas que son algo difíciles según lo que pretendo. Es una posibilidad retirarme, sin ninguna duda”, meditó. 

“Soy un tipo grande, con una trayectoria, cuando arreglé en Colo Colo la plata no fue impedimento. Dije que sí a la plata que me podían pagar. Me tiene que seducir el lugar, las expectativas que pueden tener conmigo, lo que yo puedo llegar a dar. Tengo una familia también que decide. A esta edad ya cada decisión pesa aún más. Tengo mis padres acá (en Argentina), tres hijos, va todo de la mano. Se han comunicado técnicos que he tenido y me han preguntado antes de la pandemia, pero no consideré que era del todo bueno para mí ir a esos clubes. Ya decidí que en Argentina no juego más. Desde que me fui de Racing. Estoy cómodo ahora. Por ahí no tengo necesidad, si me tengo que retirar, me retiro. Soy una persona que me dediqué a jugar a la pelota, ni más ni menos”, añadió. 

Finalmente, relató que aclaró todo con Jean Beausejour tras su entrevero en un Superclásico. “Cuando sucedió ese acontecimiento había dos chicos en el medio, amigos míos, Carlitos Carmona y el Mago Valdivia. Nos contactamos y hablamos dos o tres veces”, concluyó.