Una increíble historia comienza a tomar fuerza en la ciudad de Calama, que habla sobre una maldición o magia negra con Cobreloa, que fue revelada justo cuando está peleando en descenso en el Campeonato Nacional.

Un video publicado en YouTube cuenta la versión del reportero Pedro Wilfredo Marín Navarro, del programa MR Deportes de la radio María Reina, donde destacan que se encontró un muñeco vudú en el estadio Zorros del Desierto y que fue sacado justo antes de volver al triunfo ante Deportes Copiapó.

“Vamos a contar esto con responsabilidad respecto a que hay muchas historias que se dan en el fútbol y en especial en el estadio Municipal de Calama y ahora en el Zorros del Desierto, donde hablan de una maldición, que se enterraron ciertas cosas y que por eso a Cobreloa le ha ido mal”, comenzó su explicación.

“Decían que antes del estadio había un cementerio y con eso no se daban ciertos resultados y había que hacer un pago a la tierra y bendecir el recinto deportivo”, detalló para el contexto.

Cobreloa lucha por escapar de la zona de descenso en las últimas tres fechas. Foto: Pedro Tapia/Photosport

Cobreloa lucha por escapar de la zona de descenso en las últimas tres fechas. Foto: Pedro Tapia/Photosport

El “muñeco vudú” en la pelea por el descenso

Cobreloa ha tenido una mala temporada en el regreso a Primera División, donde actualmente está en zona de descenso directo, donde en el Campeonato Nacional les han pasado muchas tragedias.

Por lo mismo, la historia de una maldición contra el equipo zorro toma fuerza, más cuando hicieron una limpieza por un muñeco vudú encontrado y que justo coincidió con el regreso a los triunfos.

Había una especie de un mono vudú, que estaba alojado en el estadio. Como en la semana se hace limpieza, en el sector de Andes encontraron un olor desagradable, que podía ser un animal muerto. Ya habían encontrado un gato hace un tiempo”, explicó.

“Pensaron que era el desagüe, alguna situación, pero encontraron una especie de muñeco vudú con la camiseta de Cobreloa, que estaba muy podrido y lo sacaron. Cuando me cuentan, cuesta creer. Estaba en un lugar de difícil acceso. No sé si fue coincidencia”, finalizó.

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