Un baldazo de agua fría fue el que recibió en febrero pasado el formado en Colo Colo, Pablo Soto. El jugador, que actualmente milita en la Primera B, en Puerto Montt, fue diagnosticado con cáncer de tiroides luego de ir a hacerse unos exámenes por un golpe en las costillas.

Una inesperada noticia que, como es de esperar, generó profunda inquietud en él como en su familia. De hecho, generó especulaciones sobre su estado actual, a pesar de que el jugador se ha mantenido realizando fútbol y ha sumado minutos con el primer equipo.

Por lo mismo, Soto aclaró la información en conversación con LUN. El jugador de 28 años relató cómo se enteró del tema y como se lo ha tomado en estos meses de conocido el tema.

Las personas creen que estoy mal, pero no es así”, señaló de entrada, aclarando que “entre los tipos de cáncer es el de mejor pronóstico, con una operación que no tendría mayores problemas, según me explicaron los doctores. Me han dicho que esté tranquilo y que voy a volver a jugar”, relató.

Ha habido mucho revuelo. He recibido muchos mensajes intensos de apoyo y aliento. Lo agradezco, pero voy a estar bien, lo más probable, si dios quiere. Como la gente no maneja el tema piensa que es más complicado. Voy a quedar con medicamentos y en un tiempo más será como si nunca hubiese sucedido”, declaró.

“Fue un poquito chocante, pero los doctores en todo momento me tranquilizaron. Suena feo, pero no lo es tanto. Podría retomar mi vida normal y volver al fútbol”, manifestó.

“Desde el momento en que me operen, en un mes estaría de vuelta. Es rápido y como hay un receso en el fútbol, retornaría bien para el segundo semestre”, contó convencido.

El delantero se ha mantenido jugando en Puerto Montt desde que recibió la noticia. De hecho, lleva cinco encuentros jugados de manera consecutiva, alternando titularidad y suplencia. Por lo mismo, apuesta a que pueda volver con normalidad a las canchas una vez operado. Un procedimiento quirúrgico que se debiese producir en un mes más.