Todo iba relativamente normal en el duelo entre Deportes Iquique y Cobresal, por la quinta fecha del Campeonato Nacional. Se jugaban los descuentos y los Dragones Celestes lo ganaban por la mínima, gracias a un gol de Rubén Farfán a los 52′. Sin embargo, todo cambió a los ocho minutos de tiempo añadido.
El iquiqueño Joaquín Moya entró fuerte en un balón y se llevó consigo a Nelson Sepúlveda. El jugador de Cobresal quedó tendido en el suelo, con claras muestras de dolor. Tras revisión con el VAR, el árbitro decidió expulsar al jugador del extremo norte.
Ahí fue que sucedió algo inédito. Nelson Sepúlveda estaba claramente afectado por la falta. Tirado en el suelo, requirió de rápida asistencia, por lo que se activaron los protocolos y la ambulancia se puso en camino. Pero…
¡A empujar!
Había que sacar pronto a Sepúlveda. Pero la ambulancia no quería arrancar. El contacto con la llave no conseguía poner en marcha al vehículo y los paramédicos empezaban a alertarse.
Entonces, se decidió una solución a la antigua. Si la ambulancia estaba en panne, había que empujarla. Por eso un conjunto de personas, entre ellas varios de los encargados de seguridad, se pusieron a ayudar para que el automóvil se pusiera rápidamente en marcha.
En la transmisión televisiva no se entendía por qué había tanta demora en la asistencia de Sepúlveda, pero varios videos subidos a redes sociales acusaron lo que realmente sucedió en el Tierra de Campeones.
Cabe resaltar que Cobresal dio a conocer la gravedad de la lesión del jugador minero. “Desafortunadamente, se ha confirmado una fractura de tibia en su pierna derecha, por lo que requerirá cirugía en las próximos días. Agradecemos todo el apoyo recibido”, informaron.