A minutos de que el Tribunal de Disciplina decidiera la expulsión de Lautaro de Buin del fútbol profesional chileno, por su responsabilidad en la formulación de dobles contratos y la omisión de una inscripción regular, hay varios descorchando champaña.

Y es que la ausencia del equipo que había ascendido a Primera B en la última temporada, como campeón de Segunda División, abre la puerta a una serie de alternativas que deberán analizar tanto el Consejo de Presidentes como el directorio de la ANFP.

El campeonato de ascenso quedará conformado por 15 equipos, es decir, tendrá dotación impar al igual que la temporada pasada y que este año la Primera División. A menos de que se decida incorporar a una nueva institución a la categoría.

La lógica indica que el elegido debiera ser Arturo Fernández Vial, subcampeón de la última temporada en Segunda División y que ya ha expresado su interés de ascender por secretaría, para unirse al contingente del ascenso.

El campeonato de Primera B ya cruza la cuarta fecha y la segunda división todavía no comienza, por lo que un eventual ascenso a estas alturas deberá enfrentar una problemática en materia de calendario y requisitos para la participación.

Sin embargo, el deseo vialino puede chocar con lo que estimen los clubes de Primera B por dos razones: los elencos del ascenso no quieren repartir la torta de los dineros de la televisión entre más equipos, y prefieren evitar el descenso directo a fin de temporada.

"No conozco la opinión de todos los clubes de Primera B, pero me imagino que nadie querrá un equipo extra en el campeonato, por motivos económicos y de competencia", expresó el dirigente de un equipo nortino a RedGol.

De esta manera, la ANFP deberá actuar contra el tiempo para establecer el mecanismo por el que definirá el futuro de la vacante que deja Lautaro de Buin, un botín casi tan importante como el éxito en la temporada y que nadie está dispuesto a entregar.