La corroboración de la enorme cantidad de irregularidades detectadas en el seno de la Conmebol se estableció después de que el banco Hapoalim de Israel llegara a un acuerdo para el pago de 30 millones de dólares por el uso de sus cuentas en Estados Unidos, Suiza y Uruguay en el caso de sobornos y corrupción llamado FifaGate.

La empresa Full Play abonó dineros a los distintos presidentes de federaciones de la Conmebol, entre ellas Sergio Jadue como representante de Chile. La justicia norteamericana llegó al acuerdo para no procesar a Hapoalim a cambio de una multa y el decomiso de los fondos.

Según el informe de Infobae en base a lo divulgado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Full Play operaba con cuentas en el exterior para abonar sobornos. El venezolano Rafael Esquivel fue el más favorecido, con un ingreso de 9,4 millones de dólares.

La lista sigue con el colombiano Luis Bedoya (3,8 millones), el ecuatoriano Luis Chiriboga (2,1 millones) y el chileno Jadue, que entre 2014 y 2015 ingresó un total de 1.546.500 dólares en tres pagos hechos desde Suiza.

La mecánica estaba destinada a comprometer el apoyo a Full Play en la licitación de los derechos de televisión de parte de los presidentes de seis federaciones (Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela) para hacer frente al bloque "del Atlántico" (Argentina, Brasil, Uruguay y Asunción), que abogaba por Traffic.

El hallazgo se produjo después de que el banco Hapoalim no recibiera justificación por estos pagos, información que llegó a la justicia norteamericana y desató la captura de los dirigentes. En el caso de Jadue, hoy presta colaboración como testigo protegido en Miami.