No ha todos los futbolistas les gusta su apodo, así lo comentó Waldo Ponce, misma situación que ha repetido en más de una ocasión Miguel Ramírez, ahora entrenador de Santiago Wanderers.

El campeón de la Copa Libertadores 1991 con Colo Colo le contó a RedGol que siempre luchó para que no le dijeran Cheíto, pero lamentablemente para él tuvo que acostumbrarse.

 

"Miguel nomás (al ser consultado sobre cómo prefiere que le digan), estuve 25 años tratando de sacarme el apodo y no lo pude hacer nunca", dijo de partida el DT.

"La mayoría de la gente que me conoce me dice Miguel nomás, son muy pocos los que me dicen Cheíto de los que conozco… en la calle me dicen Cheíto, ya no me lo pude sacar nomás.

Luego, el ex defensor de Colo Colo y Universidad Católica entregó detalles de cómo se gestó aquel seudónimo, el cual siguen usando hasta el día de hoy.

"Yo cuando empecé a jugar fútbol pensé que me iban a poner un apodo más relacionado al fútbol, y por la forma de jugar, pero nunca me imaginé que me iban a poner el apodo de un personaje de telenovela, pero ya está asumido", agregó.

 

Pero eso no es todo, porque en un comienzo Miguel Ramírez reconoció que se enojaba mucho cuando le decían Cheíto, pero que nada pudo hacer contra ello.

"Al principio me calentaba cuando me decían Cheíto, primero lo tomé con humor, cuando Miguel Vargas, un compañero de esa época me puso así, luego todos me empezaron a llamar así, pero luego creo que fue La Cuarta el primer medio que me puso el apodo de manera pública", cerró sobre el tema.