Un momento muy especial vivió Luciano Cabral al minuto 72del partido amistoso entre Coquimbo Unido y Universidad de Chile el miércoles 4 de enero recién pasado, ya que la cancha del Estadio Francisco Sánchez Rumoroso fue testigo de suregreso al fútbol profesional tras cinco años preso.
Los Piratas vencieron 2-0 al Romántico Viajero, y el volante argentino nacionalizado chileno se emocionó profundamente al volver a jugar, y no lo hizo nada de mal. Es más, incluso hizo caer unos “oles” cuando combinó jugadas con Matías Palavecinoy mostró su talento. Así, él mismo se tomó un momento para agradecer al club y recordar su emoción.
“El primer recuerdo fue el de mi familia”
En conversación con el programa “Puede Pasar” de DSportsRadio, Cabral no escondió la felicidad que sintió al volver a pisar una cancha y se emociona para recordar que”al volver a jugar el primer recuerdo fue el de mi familia.Mi hijo nació cuando yo estaba en la cárcel”.
Tras eso, también tiene cosas que destacar de la experiencia que le tocó vivir y resaltaque”estando adentro aprendí a manejarme para no tener problemas con nadie.Mi único objetivo al salir era jugar al fútbol, después de todo lo que vivídisfruto cada momento dentro de la cancha”.
Así, después vino el momento de dar las gracias. “Quiero agradecerle a la gente de Argentinos Juniors que me abrieron las puertas para entrenar”, y también dejó en claro que”la gente de Coquimbo confió en mí y estoy más que agradecido“.
Así, para cerrar Luciano Cabral también tuvo palabras para referirse a lo que fue mantener de buena manera su cuerpo mientras estuvo privado de libertad pensando en volver a jugar. “Todo el tiempo que estuve detenido intente estar en buenas condiciones físicas”, concluyó.