El fútbol chileno se lamenta con profundo dolor este sábado 2 de abril después de conocerse la muerte de Leonel Sánchez, ídolo de Universidad de Chile y la selección chilena cuya leyenda será imposible de borrar de los libros de historia, donde marcó época vistiendo tanto de azul como de rojo.

Don Leonel se lució con la camiseta de La Roja y su participación en el Mundial de Chile 1962, donde dirigidos por Fernando Riera obtuvieron un histórico tercer lugar, siempre será recordada. Pero también lo será uno de los cuatro goles que marcó en esa Copa del Mundo.

Y es que el duelo ante la Unión Soviética jugado el 10 de junio de ese año por los cuartos de final en el estadio Carlos Dittborn de Arica quedó grabado a fuego en la memoria de quienes tuvieron la suerte de verlo en vivo y también de quienes con el pasar de los años han podido ver registros de la época.

Esto porque el gran Leonel sacó a relucir toda su calidad con la pelota y en el minuto 11 abrió el marcador, pero lo hizo con un auténtico golazo que dejó sin posibilidades al mejor arquero de la historia.

Se trata de Lev Yashin, portero soviético considerado como el mejor de la historia en su puesto, quien no pudo hacer nada ante un impecable tiro libre desde fuera del área del emblemático jugador del Ballet Azul. El partido terminó 2-1 a favor de Chile, pero la jugada del golazo de Leonel no estuvo libre de polémicas y dio vida a una popular frase del deporte nacional.

Esto porque antes de que Sánchez se dispusiera a reventar el balón y mandarlo al ángulo de la portería de Yashin se reclamó que la infracción que hace que se cobre el tiro libre había sido dentro del área, algo que desestimó el juez del compromiso y que provocó la furia de Julio Martínez.

El histórico periodista deportivo relataba ese compromiso y se indignó al darse cuenta que el juez cobró falta pero fuera del área, aunque no se imaginaba la sorpresa que le tenía preparada Leonel. Tras el megagolazo del ídolo azul y rojo, Martínez estalló de alegría y en su relato gritó: "¡justicia divina!", una frase que hasta el día de hoy es recordada.

Eso sí, la historia podría haber sido distinta ya que Sánchez reveló que un compañero le pidió patear el balón, pero su corazón le dijo que debía disparar él. “Jorge Toro me dijo ‘León, puedo pegarle mejor que tú desde aquí’. Yo le respondí ‘déjame que tengo una corazonada’. Esperé que se fuera dentro del área y vi que Yashin se adelanta un paso. Entonces me eché atrás y le pegué”, rememoró hace unos años en diálogo con La Tercera.

“Fue el gol más importante de mi carrera, aunque también me gusta uno que le hice a Colo Colo en la definición por el título de 1959. Así pasamos a semifinales, un logro que es difícil que otro equipo chileno pueda imitar”, concluyó el legendario Leonel Sánchez.