El Fútbol Joven en Chile se detuvo en 2019 con el Estallido Social y posteriormente sólo se jugaron un par de fechas en 2020, antes de que la pandemia echara por tierra la reactivación de la competencia. Hasta hoy, no hay novedades para la vuelta de los torneos.
La situación es motivo de angustia para todo el sector formativo en el fútbol chileno, como ha podido recoger Edson Figueroa, periodista de Redgol en La Clave, luego de realizar un barrido por la actualidad de cada uno de los clubes.
“Estoy muy inquieto con el tema del Fútbol Joven, que no pueda retornar, que muchos futbolistas no puedan estar haciendo una función importantísima para su desarrollo deportivo”, lamenta el comunicador.
El problema no sólo es que no haya fecha para el regreso y que la paralización se extienda de manera indefinida, afectando a miles de jugadores promisorios del fútbol nacional. Lo peor es que la razón ya no es la pandemia ni el estallido, si no que la decisión de los mismos clubes.
“El tema es económico y el Consejo de Presidentes de la ANFP está siendo nefasto. Los presidentes del fútbol chileno no quieren volver, porque han visto reducidos sus ingresos y sienten que el Fútbol Joven es un gasto, que termina siendo un cacho”, explica Figueroa.
Los principales afectados han preferido guardar silencio, ya que la situación de las divisiones menores es tan irregular que cualquier motivo puede significar el despido en un momento crítico para entrenadores y profesionales.
Y la ANFP está atada de manos. “Ha sido tan compleja la labor del presidentePablo Milad, que no quiere sumar un nuevo problema instando a los clubes para que esto vuelva”, explica el experimentado reportero.
Así las cosas, mientras los números no cuadren el Fútbol Joven se mantendrá en compás de espera, con la urgencia de casi dos años sin actividad competitiva y la sensación de que toda una generación de futbolistas puede quedar en el olvido.