Sólo media hora duró el clásico universitario. Pasados los 30 minutos de partido, con Universidad de Chile y Universidad Católica igualadas en un 0-0, bengalas y bombas de estruendo empezaron a caer en la cancha del Ester Roa Rebolledo, obligando a la suspensión del partido.

La imagen fue tristísima, con el cuarto árbitro y un camarógrafo de TNT Sports que resultaron lastimados, y causó gran indignación en el mundo del fútbol. Johnny Herrera, ex azul y ahora comentarista deportivo, fue duro en su análisis e incluso criticó al presidente Gabriel Boric.

Tras los incidentes, el Jefe de Estadio escribió que "no dejaremos que un grupo pequeño de delincuentes se tome los estadios a costa de la gran mayoría que acude a ver un espectáculo en paz y alegría. Vamos a identificar y hacer caer todo el peso de la ley a los que provocaron esto y espero no vuelvan a entrar a una cancha".

Sus palabras fueron contestadas por el exportero azul, quien disparó a las autoridades por la violencia en los estadios. “Escuchas a (Pamela Venegas) que dice que el club hace todo mal. Ahora, como país, como Estadio Seguro, aportan cero, cero, cero", comentó. 

"El presidente tuiteando: 'No vamos a dejar que los delincuentes…', y viene tuiteando la misma huea desde hace un año y medio. Desde que asumió. Entonces ¿En qué ayudan? En nada", cerró el histórico golero de los azules.

Tras la suspensión, la ANFP determinó que el duelo entre azules y cruzados será reprogramado "en día, hora, lugar y sin público de acuerdo a la coordinación que se hará con la autoridad y que será informado a la brevedad"