Sólo media hora duró el clásico universitario. Bengalas y bombas de ruido que fueron lanzadas a la cancha del Ester Roa Rebolledo interrumpieron el desarrollo del partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica, que se disputaba sólo con hinchada azul.

Uno de los estruendos impactó cerca y dejó con trauma acústico al cuarto árbitro del partido, Diego Flores. También a Claudio Opazo, camarógrafo de TNT Sports, quien conversó con Radio ADN sobre el terrible momento que vivió en el estadio de Concepción mientras hacía su trabajo.

"Fue una experiencia bastante fea. En el transcurso del partido oía como explotaban. En un comienzo no me di cuenta, me corrí a un costado, me sentí mareado y algo aturdido. A esta cámara es difícil que llegue el lumpen porque siempre está rodeada de Carabineros y que haya pasado ahora es muy complejo", comentó.

“Me quedé mareado. Se acercó otro camarógrafo, me recupero un poco y veo cómo los propios hinchas de la U le sacaron cresta y media a otro, parece que era uno de los que lanzó las bombas. Después todos arrancaron al túnel y me alejé altiro", agregó.

"Si no es por los audífonos, podría haber sido peor. Creo que escucho la explosión. Si esto cae adelante, me explota en la cara y hubiera sido terrible", manifestó después. Además, afirmó que en "en 20 años nunca me había pasado algo de este tipo a mí, nunca. No había sentido esa inseguridad".

"De la U no se me acercó nadie, me ayudó el cuerpo médico de la UC. En Estadio Seguro me tomaron los datos y luego me mandaron desde Mediapro a la Mutual de Seguridad. El chequeo salió bien. Debería estar todo bien en los próximos días", cerró.