Con todo. Así fue el regreso del ex jefe de la comisión de árbitros de la ANFP Javier Castrilli, quien dio a conocer toda la verdad sobre la crisis del referato, que provocó su despido luego de declaraciones faltas del juez Francisco Gilabert acerca del polémico partido entre Huachipato y Copiapó.

El argentino fue a la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, donde dijo toda su verdad acerca de los hechos producidos en el último tiempo, que generaron su despido y el de todos sus colaboradores.

Uno de los momentos más fuertes que se produjeron en su elocución fue después de la pregunta de la diputada comunista Marisela Santibáñez, quien le consultó que "¿cuál es la razón para desvincular a 14 árbitros del fútbol chileno?".

El transandino respondió: “Diputada Santibáñez, los motivos diversos que tuvieron el conjunto de esos árbitros principalmente tiene un común denominador, que es la incapacidad de tener un futuro mejor en el arbitraje, porque ellos no lo representan, por un conjunto de condiciones. La complejidad y la profundidad de las condiciones que debe tener una persona humana que debe trabajar con su físico y con su mente a 180 pulsaciones por minuto en un ámbito donde tiene que tomar decisiones en el momento, donde convergen intereses tan importantes que exceden lo estrictamente deportivo, esas condiciones están íntimamente relacionadas con el producido de los partidos, absolutamente nadie ninguna persona que sepa y entienda el lenguaje del fútbol puede negar que en este momento esas condiciones no están dadas en el arbitraje chileno. No solamente acá en el orden doméstico, a nivel internacional.

"Para su conocimiento, diputada Santibáñez, cuando yo llegué acá al país la propia Federación Internacional del Fútbol Asociado estaba realizando un curso para todos los árbitros profesionales, ¿sabe diputada cuál fue la conclusión de la FIFA? Que el 50% de los árbitros no podían entender ni leer bien las faltas, el 50% de los árbitros, no lo dije yo ni la comisión que presidí, la Federación Internacional, ese es el cuadro de situación y la herencia que yo tuve cuando asumí, herencia que obviamente fue el disparador para que los presidentes, o mejor dicho en este caso, las autoridades que conducen el fútbol me vinieran a ofrecer el cargo", agregó.

 

Javier Castrilli volvió con todo, con artillería pesada, porque también cuestionó el "amiguismo" que existe dentro del arbitraje chileno.