Jaime García es el técnico revelación del Campeonato Nacional. Encumbrado en la punta con Ñublense, mostrando un fútbol moderno y de mucha intensidad, el técnico es querido por el ambiente del fútbol por su sencillez y humildad.

En un distendido live de Instagram que realizó con Claudio Borghi, Cristián Basaure y  el periodista Marcelo Muñoz mostró su lado más humano, se rió de sí mismo y aseguró que no siempre le ha tocado bailar con la bonita en la vida.

"Yo estaba de Uber en Cartagena, con el auto nuev y, cuando se me subían ufff. Fue después de que salí de Santiago Morning, ahí no tuve pega no sé por qué, a pesar de que había hecho dos temporadas buenas. He ido remando fuerte, me ha costado un montón", sostuvo el entrenador.

Manifestó además que "hace dos años no me conocía nadie. Ahora lo vivo, disfruto ir al mall y sacarme fotos con las viejitas. Cuando voy en el auto y me piden fotos me bajo, no me gusta tomármelas arriba del auto. Es mi esencia, si la cambio por aparentar algo hasta ahí llegó mi carrera".

También se refirió a un momento duro de su vida, cuando le dio Covid en el peor momento de la pandemia. "Me dio Covid, estuve intubado. Bajé 14 kilos en 10 días", comentó, lo que el Bichi Borghi aprovechó para tirarle una talla rápidamente en su estilo: "Ojalá te agarre otra vez", desatando las risas de todos. "Me veía lindo. Tengo las camisas guardadas, elongando", complementó García.

De hecho el técnico chillanejo habló del tema de su peso. "Me cuesta mantenerlo, soy ansioso. Mira, yo la cuento para callado, pero la única ropa que me queda buena es la de Ñublense, parezco prieta con la otra. Ando todo el día de Ñublense, chaquetas, buzo, y no es porque sea fanático, es porque no me cabe la otra ropa. Están sacando el circo Los Tachuelas para mandar a hacerme un polerón", supo reírse de sí mismo.

Y siguió en esa tónica por las bromas que le hacen por su apariencia física. "Entiendo que también es parte del fútbol. A mí no me molesta, me río cuando me ponen Chacalito o Epidemia, me cago de la risa. Al final reírse qué tiene de malo. Me gusta además que conozcan de mi vida, es difícil entrevistar a los técnicos. Me presto y me gusta", comentó mostrando un gran sentido del humor.

Finalmente, comentó su sueño al final del torneo. Y no es levantar la copa, es hacer un asado con Claudio Borghi. "Hay que pasarla bien. Me gusta salir ir a los pubs de vez en cuando o bailar salsa. También falta un asadito con el profe, si tengo que hacer un asado lo hago con el profe Borghi. Y yo pongo las longanizas", remató.