Con 45 años, Jaime García está en la cúspide de su carrera como entrenador. Llevó a Ñublense a Primera División, luego a jugar Copa Sudamericana y este año lo tendrá compitiendo en Copa Libertadores, en un verdadero proceso de crecimiento para esta institución.

Con los pies puestos en la tierra, se atreve a soñar. A pensar en un paso importante para su carrera. Por eso es que en conversación con Redgol apunta a dirigir en el extranjero en un mediano plazo y, además, soñar con la selección chilena.

"Sí, me ilusiono. He hecho el camino difícil, largo y mi sueño es dirigir afuera, en otros equipos. Creo que con tranquilidad me llegará el momento, estoy seguro, pero no quiero apurarlo. Cuando me toque, quiero estar bien preparado", confesó el estratega de los Diablos Rojos.

En ese aspecto agregó que "hay sueños de dirigir equipos importantes. Pero primero quiero hacer un cimiento fuerte en mi carrera. Así, si me dan la oportunidad, tengo más experiencia. Ahora tendré la de Libertadores, otro tipo de roce, para sentir que estaré listo".

No se apura porque "todo me llega en su momento justo y preciso. Quiero sentirme preparado, para que no venga ese retroceso y deba tomar impulso otra vez. Yo he vivido sin plata, por eso si me caigo debo pararme de nuevo. Si me llega la oportunidad de dirigir en otro país, será una experiencia linda. Es importante que salgan entrenadores chilenos".

Por eso es que mira a la Roja como un desafío posible. "Obvio que me ilusiona la selección chilena. Ser técnico es difícil, no es fácil, si se me da debo estar preparado. Ahora he aprovechado la oportunidad que me dan y no le tiro mala onda a ningún técnico. No me refiero a otros entrenadores de mala forma, pues han pasado buenos que dejan cosas. También los chilenos han sido buenos. Solamente falta que nos den esa confianza para seguir creciendo".

Jaime García comentó que se ilusiona incluso con la selección chilena

Jaime García comentó que se ilusiona incluso con la selección chilena

Finalmente manifiesta que en sus declaraciones "trato de ser aterrizado y humilde", aunque también debe pensar que el techo es alto. "A los jugadores les doy mensajes de que todo se puede. No puedo traer jugadores para pelear abajo. El líder debe dar un mensaje de humildad, pero también de querer más cosas. Yo necesito dar ese salto de roce futbolístico, también debo creerme el cuento, pero siempre con humildad. Todos los técnicos van a buscar un poco más".