La vida le cambió en los últimos meses al portero de Everton, Franco Torgnascioli, luego que un diagnóstico de cancer testicular le obligó a una operación de urgencia para ahora encarar una parte muy importante de su tratamiento, que es el ciclo de quimioterapias que arrancará la siguiente semana.

El uruguayo sabe que es un proceso complicado pero tiene la mejor disposición para hacerlo. "Son cosas que uno no se imagina que te van a pasar, más siendo joven. Me lo he tomado de la mejor manera. Me tocó que me pase a mí. No me quedé pensando en el por qué sino que empecé a buscar soluciones y ver qué tenía que hacer para salir de este momento", dijo al Diario La Tercera.

El guardameta se mostró feliz con el gran apoyo recibido por todo el país. "Estoy muy agradecido. Al cariño que me han dado mi familia y mis cercanos, le sumo el que me ha dado Everton. También el de la gente chilena, sacándose la camiseta. Eso me deja muy contento, me da mucha fuerza", puntualizó.

Dio detalles de cómo se enteró lo que estaba sucediendo. "Empecé antes del último partido con la Católica, durante esa semana, en el final del torneo. Empecé a sentir como una molestia. No supe distinguir si la molestia era en el pubis o en el testículo. Cuando estaba entrenando sentía una molestia.  Consulté con uno de los doctores del club. Él me comentó que podía ser una varicocele", indicó.

Luego se dio el duro diagnóstico pero ahora Torgnascioli solo piensa en su recuperación. "Quiero tratar de hacer todo lo posible para volver en el tiempo más corto que pueda. Ya estoy trabajando con la nutricionista, con la de Pachuca, el equipo que estuve. Hasta el día de hoy me habla y me ayuda con planes para salir lo menos afectado posible de la quimioterapia".