El final del Campeonato Nacional deja atrás una de las temporadas más accidentadas que recuerde el fútbol chileno. El torneo estuvo detenido más de cinco meses por la pandemia y los cuidados contra el Covid marcaron el desenlace de la competencia.

En ese sentido, la ANFP destacó especialmente las estadísticas que dejó la competencia de Primera División. Sólo ocho partidos de los 307 disputados fueron suspendidos por temas sanitarios, con lo que se pudo lograr un 97,4 por ciento de cumplimiento de los encuentros.

En la comparativa, este número supera al del torneo de Primera B, que llegó a un 94 por ciento y de Segunda División, que registró un 95,5%. De los jugadores que presentaron test positivos, 38 fueron de Primera División, 25 de Primera B y 28 de Segunda División.

Los testeos de Covid durante la temporada 2020 llegaron a 52.282 test, de los cuales sólo 120 se registraron como positivos con un 0,23 por ciento de positividad. En este sentido, de los 120 casos, 91 corresponden a jugadores llegando a un 0,174% de positividad.

"Fue un campeonato que tuvo una de las tasas de positividad más bajas de Covid del continente", valoró el presidente de la ANFP, Pablo Milad, en el balance final de la temporada del fútbol chileno.

"Un gran reconocimiento a los futbolistas por su autocuidado dentro y fuera del campo, que permitió terminar de buena manera el campeonato en tiempos de pandemia", subrayó el timonel de Quilín.

Igualmente relevante aparece la opinión de César Kalazich, quien integró la Comisión Médica que estructuró la ANFP para establecer los protocolos de control para todos los implicados en la actividad, desde futbolistas hasta personal de los estadios y periodistas.

“Estamos muy contentos por la forma en que terminamos el Campeonato Nacional, y desde el punto de vista sanitario estamos muy conformes, porque tenemos cifras muy positivas, más de 52 mil testeos con un 0,23% de positividad", explicó el profesional.

 

 

"Esto nos sitúa como una de las ligas más exitosas en Sudamérica y quizás también en el mundo, gracias al compromiso estricto de cada club, sus directivos, cuerpos técnicos, planteles y muy en especial del trabajo profesional de los cuerpos médicos, que trabajaron intensamente en el cumplimineto de los protocolos", subrayó el especialista.

"También fue fundamental el trabajo en conjunto en la supervisión junto a la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte y la constante coordinación con las autoridades sanitarias, que nos llevaron a un cumplimiento de un 95 por ciento de los partidos totales del torneo", completó.