El Puebla de México superó todos los pronósticos al alcanzar semifinales del último Torneo de Clausura azteca, con un importante aporte proveniente desde el fútbol chileno. Es que la llegada del entrenador argentino Nicolás Larcamón puso de nuevo en la palestra a La Franja.
Y así como los poblanos se interesaron a fines de 2020 en el ex entrenador de Antofagasta, Huachipato y Curicó Unido, hoy son dos valores de nuestro Campeonato Nacional los que aparecen en la órbita del conjunto camotero.
El primero es Pablo Parra, cuyo pase pertenece a Cobreloa y se convirtió en uno de los pilares del rendimiento de Larcamón en el elenco maulino en la temporada pasada, antes de que fuera reemplazado por Martín Palermo.
En los próximos días se debiera confirmar la partida de Santiago Ormeño y Omar Fernández del Puebla al León, lo que entregará un colchón económico importante para que Larcamón elija los nuevos integrantes de su plantilla. Y ahí aparece Parra en primera línea.
El mediapunta nacional, que ha sido permanentemente convocado a la selección chilena, se convertiría en una baja de cuidado para Curicó, que además debe luchar por la permanencia en la categoría al cabo del receso programado por la Copa América.
Pero los torteros no serían los únicos afectados por los intereses del Puebla. Además se suma Deportes Melipilla, que ha encontrado en Luis Haquín a uno de los pilares de su sorprendente campaña de regreso a la Primera División.
El pase del defensor boliviano de 23 años pertenece precisamente al elenco mexicano, que lo adquirió hace dos años luego de su despegue en Oriente Petrolero. La buena campaña forzaría su regreso al fútbol mexicano, y dejaría un importante vacío en los Potros.
Mientras Curicó Unido se encuentra actualmente en zona de descenso directo, con siete unidades y el penúltimo lugar en la tabla de posiciones, Melipilla respira con 14 puntos y el noveno escalón en la clasificación del fútbol chileno.