Para hablar de fútbol y comer pescado hay que tener cuidado. Y si no que lo diga el mediático empresario Juan Pablo Swett, con un comentario en Twitteren el que asimiló las fiestas sobre lanchas en Pucón con el público que asiste a los estadios en pandemia.

El líder empresarial hizo un polémico paralelo.”Convengamos que sanitariamente lo visto en las lanchas de Pucón, es lo mismo que vimos el domingo en los estadios y las barras. Otro tema es abordar si somos culturalmente unos envidiosos del otro…”, expresó en su cuenta personal.

La rechifla de los hinchas de la pelotita se dejó caer rápidamente en la red del pajarito. Y fue el tenor escritor, Cristián Arcos, quien replicó las palabras de Swett con el dato duro sobre las medidas que regulan la asistencia a los recintos deportivos durante la pandemia.

“El 90 por ciento del público usa mascarillas. Se pide pase de movilidad al ingreso. Este fin de semana algunos partidos se juegan sin público. Las radios transmiten desde pupitres, no casetas y la mayoría de los partidos de TNT se hacen a distancia. No se parece a lo de Pucón”, sentenció el periodista.

Al margen de la precisión sobre el porcentaje de los asistentes que respeta el distanciamiento y el uso de mascarillas, lo cierto es que la comparación parece un poco forzada, al punto que el comunicador maulinoencontró más reparos en el controvertido argumento de Swett.

“En los partidos no llegan helicópteros. No se permite la venta de alcohol al interior. Los jugadores y cuerpos técnicos se hacen dos PCR a la semana. En algunos estadios hay ingresos separados y tribunas vacías, dependiendo del aforo. No. No se parece a lo de Pucón”, agregó Arcos sobre la marcha.

Lo curioso es que Juan Pablo Swett tiene una fuerte relación con el fútbol. Es sobrino de uno de los dirigentes más prolíficos de Universidad Católica, don Alfonso Swett, e incluso tuvo chance de pisar la cancha de San Carlos de Apoquindo como acompañante del equipo cruzado.

¿Y ustedes, redgoleros, qué piensan?