Una difícil misión tendrá el entrenador Héctor Almandoz al mando de Cobreloa, teniendo en cuenta de que actualmente están como colistas de la Primera B, algo inusual para el club de Calama.

Por lo mismo, el ex futbolista de 53 años asegura que será una gran tarea tratar de sacar al club loíno desde la incómoda posición en que se encuentra, 16° con 17 unidades en 18 encuentros jugados.

Es uno de los desafíos más importantes de mi vida, por el plantel y la historia que tiene este club. Me toca bajar de categoría, pero lo hago con mucho orgullo. El directorio me ha dado una confianza terrible. Veo al plantel con mucha energía”, destaca Almandoz en conversación con ADN.

Pese a todo, tras años en que Cobreloa no ha podido salir de la Primera B, el desafío mayor será tratar de mantenerlo en la categoría, algo en donde Almandoz pone calma.

“Con esa presión es difícil encontrarle un protagonismo que le corresponde a este equipo. No tengo dudas de que plantel hay y si estoy acá es porque creo en este grupo. No vine como salvador, sino a sumar y sacar al club lo más arriba posible”, detalla el técnico loíno.

Para el ex técnico de Antofagasta, la misión principal es que “tenemos que trabajar pensando en que somos un club grande y que esa presión hay que asumirla”, cuenta.

“Estoy totalmente convencido. Decidí agarrar este club por el plantel. Después uno le va dando la identidad, pero les digo siempre que hay que tener el protagonismo de un grande”, destaca.

Cobreloa vuelve a la cancha el jueves, cuando a las 14 horas reciba a Unión San Felipe, en el estadio Zorros del Desierto.