Santiago Wanderers no logra levantar el rumbo esta temporada y nuevamente sumó una derrota en el Campeonato Nacional. Este viernes los catarros cayeron en su visita a Deportes Antofagasta y estiró a 10 partidos su mala racha.

El equipo, que ahora está dirigido por Emiliano Astorga, tuvo las chances de abrir el marcador, pero tras fallar, cayó en un hoyo del que no pudo salir. Así, los porteños sufren y quedan más que complicados en el fondo de la tabla de posiciones.

Farra de penal y reacción puma

Ambas escuadras necesitaban sumar de a tres para recuperar el rumbo en el torneo, pero era Santiago Wanderers el que llegaba más necesitado. Con un solo punto en nueve fechas, los verdes salieron a buscar un triunfo que tuvieron, pero se farrearon.

Un penal a favor les dejó la apertura de la cuenta servida, pero no hubo forma. Nicolás Demartini metió el pie a José Aja en el área, algo que el VAR acusó para darle el lanzamiento desde los 12 pasos a los caturros, pero el lanzamiento de Maicol Cabrera fue contenido por Ignacio González. Esto levantó a Antofagasta, que tras ello no soltó la presión.

 

Gol que abren más la herida

En el complemento los pumas salieron con todo a buscar el triunfo. No querían complicarse más de la cuenta y se volcaron a buscar el 1-0, uno que cayó en el minuto 59'. Un centro encontró la cabeza de Tobías Figueroa, que la bajó para que Demartini se reivindicara de su penal y anotara la apertura de la cuenta.

Tras ello los caturros intentaron soltarse en la cancha, pero la angustia del momento que atraviesan comenzó a hacer lo suyo. Tanto, que en el 77' Víctor Retamal bajó a Salvador Cordero y el juez sancionó la pena máxima. Ahí, Figueroa remató, pero Mauricio Viana puso la ilusión con un tapadón. Sin embargo, no fue suficiente y todo terminó con una derrota para los del puerto.

 

 

Deportes Antofagasta suma así tres puntos de oro y se mete nuevamente en la parte alta de la tabla de posiciones. Por su parte, Santiago Wanderers sum 10 fechas sin saber de triunfos, con apenas un punto y un camino que se pone cada vez más difícil.