Comenzó la cuenta regresiva para uno de los partidos más importante del año. El próximo 1 de junio se disputará la final de la Champions League entre Borussia Dortmund y Real Madrid en el Wembley Stadium.
Duelo que ya cuenta con su primera polémica: esto por la designación del árbitro Slavko Vincic para impartir justicia en el crucial encuentro. De entrada las suspicacias afloraron ya que el Presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, también es esloveno y esto habría sido crucial en la elección.
Sin embargo, desde el máximo organismo europeo respaldan al juez de 44 años. Incluso esta será su segunda final tras arbitrar la definición de la Europa League de 2022 entre Frankfurt y Rangers.
Además cuenta con experiencia en varios mundiales. En Qatar 2022 dirigió el sorpresivo triunfo de Arabia Saudita por 2-1 a Argentina.
El pasado lo condena
Pero lo más llamativo de Vincic tiene relación con su pasado y que hasta estuvo tras las rejas por varios días. Esto ocurrió en mayo del 2020 en plena pandemia. El árbitro fue sorprendido en un local clandestino en la ciudad de Bosnia, Bijeljin.
El operativo incluyó el registro de 10 mil euros, armas y hasta drogas como cocaína. Días más tarde se reveló que en el local se ejercía la prostitución, y que al menos nueve mujeres trabajaban en el lugar. Lo más llamativo es que el árbitro intentó escapar en un bote por un río cercano pero fue detenido.
“No tengo nada que ver con eso. Acepté una invitación para almorzar, que resultó ser mi mayor error”, expresó sobre lo ocurrido. Pese a su detención, no perdió su titulo internacional y la UEFA lo ha respaldado su labor llevándolo ahora a una nueva final.