Arturo Vidal vivió una jornada para el olvido en el primer partido de octavos de final de la UEFA Champions League, donde fue titular en Barcelona ante el Nápoli pero no terminó los 90 minutos en cancha.

Y no precisamente porque lo reemplazaran: a los 89', el King le entró fuerte a Mário Rui. El árbitro del compromiso ya venía con la amarilla para mostrársela pero esperó un poco más, porque el nacional se fue a los empujones y frentazos con su rival. 

 

El árbitro no lo dejó pasar. Amonestó a Mário Rui y a Vidal le mostró dos amarillas en un segundo, una por la falta y otra por la actitud ante el portugués. Ahí, la gente en San Paolo lo hizo pedazos a pifias, recordándole de manera poco amable su paso por la Juventus, uno de los archirrivales de su escuadra.

En lo futbolístico, fue empate 1-1 tras un gran comienzo de Nápoli con tanto de Dries Mertens, pero lo igualó Antoine Griezmann en el complemento. 

La vuelta será el 18 de marzo en el Camp Nou, donde no estará el chileno. En lo inmediato, el Barcelona enfrentará el domingo al Real Madrid en nuevo Superclásico de España.