En el Santiago Bernabéu había olor a eliminación. El gol del Riyad Mahrez parecía poner todo muy placentero para Manchester City que llegaba a tiempo de descuento ante Real Madrid con un gol de ventaja para anotarse en la final de la Champions League donde ya está esperando Liverpool.
Dos oportunidades claras de Jack Grealish pudieron ser el que bajara cualquier posibilidad de remontada pero no llegaron y allí se abrió un espacio para que la remontada fuera algo que pudiera suceder. Los de Carlo Ancelotti no tenían demasiadas respuestas pero su siempre épica se hizo presente.
El protagonista fue Rodrygo, el mismo que logró dar una vida extra a los suyos en los cuartos de final ante Chelsea, en apariciones milagrosas en el tiempo añadido. El primero cayó en una pelota larga que rescató Karim Benzema sobre la línea y apareció en el brasileño para mandarla a guardar.
Igual la tarea era muy difícil pero lo lograron. Esta vez fue con un centro desde la derecha de Dani Carvajal que primero tocó Marco Asensio mínimamente pero fue nuevamente Rodrygo quien apareció para que el gol llegara para desatar una tremenda locura en el Santiago Bernabéu que volvió a creer.
Luego llegó Karim Benzema en la prórroga. Real Madrid demostró su fuerza y que es prácticamente indestructible para ahora apuntarle a Liverpool este 28 de mayo en París con el sueño de levantar su Champions League número 14.