Villarreal dio uno de los golpes de autoridad más grandes de estos octavos de final de la Champions League y dejó en el camino a la Juventus al imponerse 3-0 en el partido de vuelta para avanzar 4-1 en el marcador global para dejar frío al equipo turinés que vive otro duro golpe en la competición.
El ritmo del partido fue frenético y los locales fueron los que dieron los primeros avisos gracias a su dupla delantera. Primero fue Álvaro Morata con un tremendo cabezazo que detuvo Gerónimo Rulli y luego el temible Dusan Vlahovic con un zapatazo que hizo retumbar el palo.
Sin embargo, el Submarino Amarillo estuvo lejos de ser un visitante pasivo y defensivo, aprovechando al velocidad de sus bandas y la más clara que tuvieron fue por medio de Giovani Lo Celso con un derechazo desde afuera del área que pasó a unos centímetros del arco.
Para el segundo tiempo, las posturas fueron mucho más marcadas. Los españoles retrocedieron algunos metros y esperaban algún contragolpe mientras que los italianos insistían aunque las ideas empezaban a escasear.
A los de Unai Emery les salió a la perfección y en una de esas rápidas transiciones consiguieron un penal tras falta de Daniele Rugani sobre Francis Coquelin. La ejecución la hizo el recién ingresado Gerard Moreno a la izquierda del portero Wojciech Szczesny, quien la rozó pero no pudo evitar el gol al minuto 78.
Villarreal siguió ejecutando el plan a la perfección y en un nuevo contragolpe encontraron un tiro de esquina en el que sentenciaron todo a cinco del final. En el lanzamiento desde el vértice derecho la defensa tuvo una floja respuesta que dejó todo servido para que Pau Torres solo la empujara. Totalmente entregada Juventus en tiempo añadido, un nuevo penal por mano de Matthjis de Ligt que cambió Arnaut Danjuma puso el 3-0 que es una nueva decepción europea para la Vecchia Signora.
