Si bien Manchester City parece tener un ligero favoritismo para la final de Champions League, son muchos los argumentos con los que cuenta el Chelsea para llevarse el título a casa. El primero de ellos es que desde que llegó Thomas Tuchel a su banquillo, le tomó la medida a la perfección a sus rivales de este sábado.

Ambos equipos se han visto la cara en tres ocasiones en la actual temporada con balance positivo para los del técnico alemán, quien desde que sustituyó a Frank Lampard ha ganado los dos encuentros ante los ciudadanos y esos partidos son parte de sus grandes motivos para ilusionarse.

 

El primer duelo entre ambos se lo llevó Guardiola, aún con Lampard en el banquillo. Fue el 3 de enero por la Premier League con una cómoda victoria con marcador de 3-1 gracias a los goles de Ilkay Gundogan, Phil Foden y Kevin de Bruyne, todos en poco más de media hora de partido, mientras que el descuento llegó al 90 a través de Callum Hudson-Odoi.

Poco después llegó la revolución germana de Tuchel. Primero fue en abril en la semifinales de la FA Cup con un 1-0 gracias al tanto de Hakim Ziyech en el comienzo de la segunda mitad, que en ese momento le negaba a los celestes la posibilidad de lograr el pleno de los tres títulos principales en Inglaterra.

Chelsea y Manchester City se enfrentaron nuevamente el 8 de mayo en Premier, pocos días después de confirmarse como finalistas de Champions League. Los de Pep picaron adelante por medio de Raheem Sterling al 44', poco después Sergio Agüero pudo aumentar la ventaja de penal pero cobró a lo Panenka y Edouard Mendy lo detuvo para que en el segundo tiempo llegara la remontada con gol de Ziyech y uno de Marcos Alonso sobre la hora.