Bayern Múnich cumplió con el trámite que tenía pendiente en la tercera jornada del grupo C de la Champions League al imponerse, cómodamente, con marcador de 5-0 sobre el Viktoria Plzen que poco pudo hacer para salvarse de una dura goleada en una visita a Alemania que parecía, y fue, misión imposible.
Solo 21 minutos le costó al cuadro bávaro tener totalmente encaminado el resultado pues en ese momento ya tenían ventaja de tres anotaciones. El marcador lo abrió, al 7′, Leroy Sané con un tremendo zapatazo desde afuera del área mientras que Serge Gnabry cerró un bonito contragolpe al 13′.
El tercer tanto llegó cortesía de Sadio Mané, quien brilló con un tremendo gesto individual. El senegalés recibió la pelota pegado a la banda izquierda luego de un saque con las manos, con un sombrerito se sacó a dos marcadores para arrancar a velocidad, regateó para meterse en el área y no perdonó en el mano a mano para empezar a sentenciar todo en el primer tiempo.
El complemento fue, como era de esperarse, sumamente cómodo para los germanos. Sané consiguió su doblete luego de un bonito pase largo de Mané, quien también brilló distribuyendo juego, y plantado ante el guardameta rival la mandó a guardar con todo el tiempo y el espacio disponible.
Las cifras definitivas las firmó Eric Choupo-Moting luego de recibir una habilitación de Leon Goretzka, quien filtró la pelota con mucha maestría ante la endeble defensa del cuadro que representa a la República Checa. Con el 5-0 en poco menos de hora de compromiso todo estaba sentenciado.
Bayern Múnich cierra esta primera ronda de tres compromisos con paso perfecto y tiene las cuentas muy encaminadas hacia lograr una tranquila clasificación a los octavos de final en un grupo que, a priori, lucía complicado.