PSG se consagró nuevamente campeón del fútbol francés. El cuadro parisino empató con Estrasburgo en la penúltima fecha de la Ligue 1 y llegó a 85 inalcanzables puntos en la tabla de posiciones, lo que le permitió dar la vuelta olímpica por segunda temporada consecutiva.
Pero no todos estuvieron presentes en las celebraciones. El gran ausente fue Neymar: a diferencia del resto de los lesionados (el brasileño fue operado en marzo de su tobillo derecho), ni siquiera viajó a Estrasburgo apoyar a su equipo y, en vez de eso, se fue a Mónaco.
Primero, participó de un torneo de póker en el Casino de Montecarlo donde estuvo hasta la madrugada. Trató de pasar desapercibido usando un jockey, pero las redes sociales igual lo pillaron. Luego, asistió al Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1. Ahí, ni siquiera se trató de esconder.
El brasileño se tomó varias fotografías e incluso posó con Tom Holland, el actor que interpreta a Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel. Más tarde, en una discoteca y fiesta privada en el marco del GP de Mónaco, se le vio celebrando junto al rapero Travis Scott.
¿La reacción del PSG? Molestia total, de acuerdo a lo que informa el medio francés L’Equipe. El cuadro parisino consideró su ausencia en la vuelta olímpica del equipo como “una provocación”, lo que acercaría su salida del Parque de los Príncipes en el próximo mercado de fichajes.
Ahora, a Neymar se le viene un largo periodo de definir dónde jugará durante la próxima temporada. A inicios de este mes, el medio inglés Express adelantó que Manchester United es uno de los interesados en contar con los servicios del seleccionado brasileño.