En los italianos fue suplente el delantero de Tocopilla, que ingresó a los 64' por Lautaro Martínez. Mientras que Charles Aránguiz no pudo jugar en los alemanes por suspensión.
Las emociones empezaron rápido en Düsseldorf, porque a los 15 minutos puso el primer gol Nicolo Barella, con un bello remate con el exterior del pie desde la entrada del área.
Luego los lombardos iban a estirar la diferencia, debido a que con un olfato de gol notable, Romelu Lukaku la mandó adentro del arco de Lukas Hradecky con un disparo desde el piso, cuando el reloj marcaba los 21'.
La reacción de las Aspirinas fue casi inmediata, porque en una jugada sucia, Kai Havertz remató a gol desde el área, lo anularon, pero al ver el VAR los jueces validaron la conquista de la joya de Leverkusen.
Complemento movido
Como es habitual, Conte hizo muchos cambios, y uno de ellos fue el ingreso de Alexis, quien se enchufó de inmediato y empezó a llevar riesgo a la portería germana.
Sánchez tuvo una doble ocasión a los 67 minutos, aunque en ambas no le dio bien al balón y terminó siendo protagonista el finlandés Hradecky, que ahogó el grito del goleador histórico de la Roja.
Leverkusen, en tanto, buscaba la paridad con Kerem Demirbay manejando los hilos de su equipo, pero siempre se encotraron con la zaga italiana bien parada.
Alexis seguía mostrando su gran nivel y a los 84' le puso una pelota hermosa a Lukaku, que luego definió dentro del área, pero su remate fue rechazado. Era el tercero.
Lo peor vino en los minutos finales, porque Alexis Sánchez sufrió un tirón en la pierna derecha y pidió el cambio, aunque no pudo salir porque se acabó la chance de hacer modificaciones, y tuvo que mantenerse en la cancha.
Lesionado y todo volvió, y fue clave, porque dio el pase para un penal contra Eriksen, el cual luego desestimó el VAR por una mano en la jugada previa.
Inter de Milán derrotó a Bayer Leverkusen y sigue avanzando en la Europa League.
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