Después de un interminable viaje de más de 9 mil kilómetros en avión desde Barcelona, España; hasta San Diego, en Estados Unidos, finalmente Arturo Vidal aterrizó en suelo norteamericano para sumarse a la selección nacional chilena, que el viernes se enfrenta con México.
Vidal fue esperado bajo máxima expectación de medios de comunicación nacional e internacionales, por tratarse del estelar jugador del Barcelona, y por la polémica que rodeó su llegada a la Roja, luego de un problema con su visado.
Al jugador se le venció su pasaporte y debió renovarlo. Todo bien hasta ahí, salvo porque nadie advirtió que al cambiar la libreta, también debía hacerse una nueva visa ESA para entrar a Estados Unidos. Se dieron cuenta todos cuando Vidal ya estaba listo para abordar el vuelo de ayer. Hoy finalmente pudo arribar a la sede del partido, con tres entrenamientos menos que el resto y bajo una expectativa total de los medios presentes.
Mira cómo fue el caótico recibimiento: