Una broma muy mala onda fue la que le hicieron en el banco de suplentes del Barcelona a Arturo Vidal. El King confió en sus compañeros cuando anotaba ante el Eibar, pero hasta su propio técnico lo subió al columpio.

¿Qué pasó? En el encuentro en que los blaugrana se impusieron por 5-0, el King se hizo presente en el marcador, pero todo fue anulado por el VAR. Cuando el chileno vio que irían a revisar la jugada, pidió a la banca que le dijeran qué pasaba, ya que ahí contaba con una tablet reproduciendo la transmisión oficial.

Fue entonces que, luego de ver que era correctamente anulado, prefirieron hacerle gestos de que su gol era válido. Ante esto, Vidal se ilusionó, pero el juez del encuentro ratificó su decisión de no cobrarlo.

El hecho quedó registrado en las cámaras de la transmisión oficial, donde se puede ver las risas que generó todo lo ocurrido. Pero sin duda al que menos le causó gracia fue a Vidal, quien se tuvo que resignar a no celebrar.