Lionel Messi es el hombre que hace y deshace en el Barcelona, dentro y fuera de la cancha. Así lo establecen todos los que conocen la interna del cuadro azulgrana y especialmente, los que participaron de la llegada de Arturo Vidal al equipo culé, en agosto de 2018.

El crack chileno ingresaba a su último año en Bayern Múnich y con técnico nuevo, no tenía seguridad de mantener la estelaridad en el equipo bávaro. Además, una lesión lo había marginado del cierre de la temporada y ponía en duda su futuro.

Sin embargo, no quiso desaprovechar la opción en Barcelona, que buscaba una alternativa tras el regreso de Paulinho al fútbol chino. Vidal parecía una opción económica y de uso inmediato, frente a un Arthur que llegaba con la obligación de reemplazar a Andrés Iniesta.

 

En el entorno de Vidal siguieron todos los protocolos y ahí estaba incluido Lionel Messi. Cercanos a la operación aseguran que la gente de Fernando Felicevich se reunió personalmente con La Pulga para conseguir su apoyo en la contratación de Arturo Vidal.

Fue un café, pero bastó para que el chileno firmara con el cuadro azulgrana. La Pulga recordaba bien al chileno, a quien enfrentó en las dos finales de Copa América con la selección argentina, y entendió que era lo que le faltaba al Barça.

"Odio a ese hijo de puta, pero quiero ganar la Champions", aseguran que dijo Messi cuando le soltaron la opción de Vidal sobre la mesa. Días más tarde, Barcelona pagaría 18 millones de euros al Bayern por el jugador, pese a que no tenía el "ADN Barça" tan apreciado en Cataluña.

 

Vidal devolvió gentilezas y ya en su presentación alabó a Messi. "Lo de Messi en los entrenamientos es de locos. Cuando uno lo enfrenta ve que es el mejor de todos, pero día a día es algo de locos", dijo el King cuando desempacaba en el elenco azulgrana.

El mismo Messi, según la prensa catalana, fue el gran sostén de Vidal cuando después de un primer semestre irregular apareció como alternativa para "hacer caja" con las ofertas que venían de Italia.

"El crack argentino se opuso. No permitió que el club catalán se deshiciera de Vidal porque lo quería a su lado en los partidos importantes de la Champions League", aseguró OK Diario este jueves. Un síntoma de que Messi quiere tanto a Vidal como Barcelona al mismo Messi.