El clásico universitario de revancha por los cuartos de final de la Copa Chile terminó de manera anticipada. Y por un hecho totalmente repudiable. Corrían cuatro minutos con 47 segundos cuando cayeron bengalas cerca de la portería custodiada por Martín Parra. El golero de la Universidad de Chile, quien disputaba su segundo partido en los azules, cayó inmediatamente al piso.

Por falta de garantías, el juez del encuentro, Felipe González y el Gerente de Ligas Profesionales de la ANFP, Yamal Rajab, decretaron la suspensión del encuentro. Y todo eso fue seguido atentamente por Rodrigo Goldberg, quien fue gerente deportivo de Azul Azul, pero hoy se desempeña como comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa.

En la emisora, el otrora delantero de la U se descargó ante la situación. "Hay un tema que me llama la atención y que, en el fondo, clarifica que esta gente, este tipo de personas no les interesa su club. Viene de ser tetracampeón, tuvo un mal comienzo, sí, pero se ha ido recuperando, tiene un proyecto de nuevo estadio y es de los peores comportados. Ya no es que digan que están en contra de los dirigentes, ¿en contra de qué estás ahora?, ¿De que no saliste pentacampeón?", inquirió el Polaco. 

"Jamás ha tenido justificación, pero menos con esto. Ahí te das cuenta de que no importa cómo te vaya ni los manejos de las instituciones como la UC, que ha tenido un manejo ejemplar en los últimos 10 años. A ellos les da lo mismo, imagínate la cantidad de proyectos que tiene la Católica, uno de los clubes que más produce y vende jugadores y mira lo que pasa. Uno se pregunta esto a quién beneficia", apuntó también el otrora atacante de Santiago Morning y del Maccabi Tel-Aviv de Israel.

Por cierto, Goldberg no se quedó sólo con eso. "Después, cuando ellos van a su nido, a su núcleo, dicen 'yo soy choro, suspendí un partido y vayan a decirme algo'. Parte de esta discusión se va a centrar en que Parra le dio mucho color, acuérdense de eso. Es como cuando te roban, te abren el auto y te dicen 'es que también para qué dejas cosas adentro'. Entonces la culpa es de uno, no del que comete el delito, de la víctima", lanzó también el comunicador. 

"Acá hay que sacarse el color, da lo mismo quién sea. Pudo ser Parra, Fuenzalida, el apellido que sea, da lo mismo. Los que amamos el fútbol desde que tenemos uso de razón y lo hacemos genuinamente, no por conveniencia, tenemos que olvidarnos que esto tiene color, que es blanco, azul o morado. Acá hay una persona afectada, un profesional que se preparó para que después venga un tipo y le tire una bengala y diga 'ah, no, no le llegó tan cerca'. Cada día vamos a aumentar nuestro margen y permitir más cosas, como se ha hecho. Hay partidos que simplemente no se pueden jugar y es lamentable", zanjó Rodrigo Goldberg con una mezcla de rabia, impotencia y pena.