Sebastián Miranda asumió como técnico interino de Universidad de Chile tras la salida de Santiago Escobar y dejó su cargo para la llegada de Diego López. Este viernes Miranda fue confirmado nuevamente como bombero para a apagar el incendio luego de oficializarse la salida de López en la banca azul, todo en cosa de unos meses.
Restando seis fechas para el final del Campeonato Nacional y con la U al borde de la zona de descenso, el trabajo de Sebastián Miranda deberá ser casi perfecto y para ello seguramente recurrirá a lo que ya conoce.
Proyectando una formación tipo, la U posiblemente peleará por la permanencia con una esquema 4-3-3 integrado por Cristóbal Campos en el arco; Daniel Navarrete, Luis Casanova, Nery Domínguez y Marcelo Morales en defensa; Israel Poblete, Emmanuel Ojeda y Lucas Assadi; Darío Osorio, Ronnie Fernández y Pablo Aránguiz.
En su breve paso anterior, Miranda alineó con Hernán Galíndez al arco, pero el seleccionado ecuatoriano ya no está. El meta titular es Campos sin duda alguna. En defensa está recuperado de la grave lesión Casanova y el refuerzo Nery Domínguez dan la experiencia que el técnico interino no pudo sostener anteriormente con Bastián e Ignacio Tapia, y José María Carrasco, quien también se fue con un aporte decepcionante. Sus laterales fueron Navarrete en desmedro de Yonathan Andía y Marcelo Morales, que puede recuperar el puesto que en el último tiempo ocupó José Castro.
Miranda ya conoce a Poblete, uno que ha destacado entre lo más regular de un Chuncho de bajo nivel y suma a Emmanuel Ojeda, fichado en el mercado de intertemporada. Miranda conoce la cantera azul y por su explosión ya puede soltarle las riendas a Assadi. Pierden terreno Felipe Seymour, Luis Felipe Gallegos y Álvaro Brun en el mediocampo.
En ataque Darío Osorio es hoy figura y titularísimo junto a Ronnie Fernández, mientras Pablo Aránguiz tiene una nueva oportunidad para recuperar el puesto, bien considerado por Miranda en su anterior interinato. Cristián Palacios y Junior Fernandes jugaron con el entrenador, pero la irrupción de Osorio como figura deja un cupo menos en la delantera.
