El puntero del fútbol chileno. El campeón vigente. El equipo más rendidor de los últimos años. Todos los atributos que ensalzan la actualidad de Universidad Católica se fueron al tacho de la basura en veinte minutos, los que le bastaron a Independiente del Valle para golear al cuadro cruzado en la ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana.

La abismante diferencia quedó marcada en la goleada final por 5-0, resultado que deja a la UC encomendada a un milagro para revertir la llave e inscribirse en los octavos de final del certamen continental, al que accedió gracias a su tercer lugar en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Los errores se sucedieron uno tras otro. Alejandro Cabeza abrió la cuenta a los dos minutos y luego recibió la falta penal de Matías Dituro que Cristián Pellerano cambió por gol a los 11'. El mismo Cabeza alargó la diferencia (13') y luego Pellerano dobló su aporte en las redes (21') para cerrar en 4-0 la cuenta del primer tiempo.

La derrota más amplia de un equipo chileno ante uno ecuatoriano fue de San Felipe ante Liga de Quito, por 6-1 en la Copa Sudamericana 2010

Fueron veinte minutos de espanto, donde Stefano Magnasco descuidaba completamente su rancho y la dupla de Germán Lanaro y Válber Huerta hacía agua ante el peso de Cabeza. Pellerano parecía Maradona en el mediocampo y del ataque de la UC simplemente nada se supo.

La segunda fracción le dio un respiro a los cruzados, pero antes Cristián Dájome puso el 5-0 en el marcador. Luego el ingreso de Diego Buonanotte por Edson Puch dio frutos en la posesión y Huerta impactó el vertical con un cabezazo, poco antes de que el también sustituto Diego Valencia obligara a una gran tapada a Jorge Pinos.

El resultado no varió en medio de la confianza de los ecuatorianos -excesiva al punto de errar goles frente a la portería de Dituro- y una UC que vagaba presa del cansancio y algunos esfuerzos individuales. El sexto gol no llegó, pero la paliza en el Atahualpa de Quito obliga a un milagro el próximo jueves 30 de mayo en San Carlos de Apoquindo.