Gustavo Poyet, entrenador de Universidad Católica, salió con todo en conferencia de prensa tras la derrota de su equipo en el clásico ante Universidad de Chile por 2-1 con dos goles de Joaquín Larrivey. El uruguayo manifestó que su equipo mereció ganar ampliamente el duelo y ya anunció que tomará decisiones en cuanto al plantel, apuntando a una renovación.

“No voy tan atrás, no cuento la Copa Libertadores, los cuentan ustedes y me parece lógico. En cuanto al juego y a lo que pasó hoy quedó claro quién mereció ganar, quién fue el mejor equipo, quedó claro que hay un grupo de jugadores que entiende algunas cosas. Nos duele mucho, lo merecimos ganar, pero debemos estar muy tranquilos y saber lo que hacemos. Cuando se pierde jugando mal ahí hay preocupación. Cuando uno juega bien como contra Palmeiras, O’Higgins y hoy, a veces se dan los resultados y no. Hay que mantener el rumbo. Lo principal es que los jugadores dejaron todo, se merecieron mucho más y el responsable cien por cien soy yo”, comentó de entrada.

“Siempre hay algo para mejorar. Yo vine acá a intentar explicar una forma de entender el fútbol y de entrenar. Hay días en los que me entusiasmo y hay otros días que me pregunto por qué tenemos esos altibajos. Estoy muy tranquilo, me duele por el club, los aficionados y los jugadores, pero ya lo he intentado en otros lugares y todo pasa por el convencimiento y la consistencia. Pasa por decisiones muy difíciles, las estoy tomando y ahora las va a tener que tomar el club en cuanto a sumar a jugadores para buscar esa consistencia. Las semanas a venir son importantes para el futuro y lograr el único objetivo que me queda, que es salir campeón”, abundó.

Clásico Universitario

Universidad Católica cayó ante Universidad de Chile en Rancagua. | Foto: Agencia Uno

Asimismo, analizó que “no estamos contentos. El tema es que tengo que pensar en las cosas que debo solucionar. Cuando estábamos arriba no éramos los mejores y ahora no somos los peores. Debo tomar decisiones, algunas son más duras que otras, más difíciles, hay gente que las hace más rápido y otras más despacio. Yo aprendo todos los días, hoy aprendí, no sólo del equipo, cómo se comportan los árbitros, cómo se dan los partidos, lo hago constantemente. Quiero ser mejor como entrenador y persona. Yo controlo lo mío, otras cosas no puedo y acepto las responsabilidades”.

También culpó a la “mala suerte”. “Es uno de los debes el finiquito. Hoy aprendí una palabra: estamos salados, ¿puede ser? En Uruguay decimos que estamos negados. Hacemos todo, tenemos más chances, más posesión, nos llegan dos o tres veces y nos hacen goles. En ciertos partidos, no digo en todos. Cuando eres superior como hoy en el primer tiempo, hay que marcar la diferencia. Los goles hacen los partidos, dan confianza y bajan al rival. Como entrenador, que soy el que decido, me analizo primero y el equipo se dejó todo, jugó bien al fútbol, intentó jugar, mereció ganar y se perdió porque estamos salados”, lanzó.

Gustavo Poyet

Gustavo Poyet en el clásico universitario. | Foto: Agencia Uno

Y luego, un nuevo entrevero con Ricardo Shannon, periodista de ESPN con el que ya se había agarrado en una conferencia molesto porque el profesional daba las formaciones en su medio de comunicación. Ahora, le consultó si siente en duda su continuidad y Poyet no tuvo contemplaciones.

“(Ríe) Eres un cómico. Escucha una cosita: no sé si sabes contar pero no llevo siete meses, llegué en marzo. Esa pregunta se la debes hacer a los directivos si puedes llegar a ellos. Yo me preocupo de lo mío que sé que funciona porque funcionó en cinco países diferentes del mundo, tomando decisiones difíciles, tomando decisiones de quién se queda, quién se va, quién juega, quién no y con el apoyo del club. Esa es mi función. Te lo explico así: yo decido quién juega y quién no y el club decide quién entrena y quién no y son responsables. Ya está, la decisión que se tome se tomará. Yo tengo mi reto y veo un grupo de jugadores que llegan a un nivel que me está convenciendo y los debemos ayudar con otro grupo de jugadores”, disparó.

Shannon replicó pidiéndole respeto ante lo cual Poyet, para cerrar, explicó su forma. “A mí me parece cómico, yo acepto tu opinión, tú acepta la mía. No hay nada personal. Que no te guste lo que digo… A mí me puede no gustar lo que tú dices. ¿No es eso democracia? ¿Te estás enojando? Si no te puedo decir que es cómico, te estás enojando. La democracia es me preguntas o me criticas profesionalmente y yo hago lo mismo. No pasa nada”, remató.